La presidenta de Las Cortes Valencianas, Llanos Massó, durante su entrevista con El Debate

La presidenta de las Cortes Valencianas, Llanos Massó, durante su entrevista con El DebateJosé Cuéllar

Entrevista | Presidenta de las Cortes Valencianas

Llanos Massó: «Cuanto más se ha impuesto la lengua, menos se habla el valenciano»

La segunda autoridad de la Comunidad hace balance del primer medio año en su nuevo papel institucional, de la labor del Gobierno autonómico y de la situación interna de Vox, entre otras cuestiones de actualidad

María de los Llanos Massó Linares (Albacete, 1966) es desde el pasado 26 de junio la segunda autoridad de la Comunidad Valenciana. Presidenta provincial de Vox en Castellón desde 2015, llegó a Las Cortes autonómicas en 2019 como diputada, tras haber sido cabeza de lista por la provincia castellonense. Su paso por Hazte Oír, su activismo provida, su visión de la mujer y algunas polémicas en la Cámara autonómica le han costado numerosas críticas desde los partidos de la oposición al Gobierno de coalición de Partido Popular y Vox. Repasamos estas y otras cuestiones con la presidenta de las Cortes Valencianas.
–En su ficha institucional se define como «ama de casa y madre». Que usted escriba eso antes que sus estudios en Audioprótesis y Ciencias Religiosas hoy en día es en sí mismo un acto político, de esos que irritan a algunos sectores feministas. ¿En qué momento lo habitual se convirtió en transgresor?
–Más que transgresor es que creo que es lo más importante que he hecho en mi vida. El tener una familia, el tener dos hijas, creo que es la razón por la que ahora estoy donde estoy. Jamás me había dedicado a la política, jamás se me había pasado por la cabeza dedicarme a esto. Sí que he sido bastante activista, por decirlo de alguna forma, desde la sociedad civil, en los temas que creo que eran importantes. Cuando vinieron a buscarme desde Vox para empezar a trabajar con ellos me resistí, pero al final un comentario que me hizo mi marido es 'oye, a ver, tenemos hijas y el futuro es de ellas y será lo que nosotros hagamos y a veces hay que hacer lo que hay que hacer'. Y a mí aquella frase fue la que me dio el último empujón para involucrarme en Vox.
–A tenor de su actividad parlamentaria previa a ostentar la Presidencia de las Cortes, uno de los temas que más le preocupaban era el de la educación y su vertiente lingüística. ¿Confía en que se acabará por completo con las imposiciones una vez se haya aprobado una nueva ley educativa?
–Llevamos muchos años, no solo estos últimos ocho del Gobierno del Botánico, en los que la imposición lingüística ha sido lo que ha primado en la educación y en la vida de toda la administración en la Comunidad Valenciana. Terminar con ello será complicado, pero es uno de nuestros objetivos. Porque la lengua es una herramienta de comunicación y se ha convertido en una herramienta identitaria. Los separatistas, estos pancatalanistas que sufrimos aquí, buscan algo en lo que fundamentar ese separatismo y han elegido la lengua.

Me tendrían que explicar eso de ultracatólico. Si se mide en el número de misas o de procesiones a las que uno vaya, me parece ridículo

Hasta hace cuatro días, como aquel que dice, la lengua no era un problema porque la gente usaba indistintamente el español y el valenciano. Al arrogarse ellos esa lengua como arma identitaria es cuando han empezado los problemas. Además, nunca dan los datos y es que cuanto más se ha impuesto la lengua en la Comunidad Valenciana, menos se habla el valenciano. Luego también hay que partir de la base de que el valenciano que están hablando ahora los niños en los colegios o los jóvenes en las universidades no es el valenciano que hablan en casa, no es el de sus padres o sus abuelos. Se ha hecho una construcción de un valenciano normativo que nos asimilará a esos ilusorios e inexistentes 'Países Catalanes'
–Sus perfiles en la prensa de izquierdas se refieren a usted como ultracatólica. ¿Cree que hoy en día en España es inevitable mantener una postura abiertamente católica y que automáticamente se coloque la etiqueta de 'ultra'?
–Primero me tendrían que explicar eso de ultracatólico. Si se mide en el número de misas o de procesiones a las que uno vaya. Me parece ridículo. Yo estoy muy orgullosa de mi fe. Me considero católica. Me gustaría poder considerarme una buena católica, pero creo que estoy bastante lejos de conseguirlo. Pero bueno, si eso es lo que tienen para desprestigiarme o para insultarme, entre comillas, es que no tienen nada.
Llanos Massó, en su despacho, durante la entrevista con El Debate

Llanos Massó, en su despacho, durante la entrevista con El DebateJosé Cuéllar

–Esa misma prensa la tacha de 'antiabortista', aunque entiendo que usted preferirá el término 'provida'. ¿Cómo piensa que se mirará desde el futuro esta época? ¿Cree que dentro de unos siglos se criticará la que parece que hoy por hoy es la postura mayoritaria en Occidente sobre esta cuestión?
–La verdad es que lleva razón, más que antiabortista, prefiero definirme como provida. Soy una firme defensora de la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. Creo que lo que tenemos que hacer es luchar por esa vida, cuyo derecho está recogido en el artículo 15 de nuestra Constitución. Y creo que lo que tenemos que hacer es implementar políticas provida y políticas pronatalidad.
Yo entiendo que una mujer que se ve abocada a un aborto está en una situación vulnerable, una situación muy crítica. Creo que nadie está feliz de tener que ir a abortar, a deshacerse de su hijo, pero lo que creo es que hay que implementar las políticas necesarias para que al menos la inmensa mayoría reconsideren esa decisión y no tengan que verse abocadas a esa situación. Hay que transmitir que el Estado está contigo, que te va a ayudar a sacar adelante a ese hijo, que será el único irrepetible, porque podrás tener otros, pero ese será único.
–Ha pasado casi medio año desde que tomó posesión como presidenta de las Cortes. ¿Cómo valora estos primeros meses?
–Han sido unos primeros meses de aterrizar, porque esto no tiene nada que ver con lo que yo hacía antes. Si antes tuve que aprender a ser diputada, ahora tengo que aprender a ser presidenta de esta institución. Creo que al final pues se va consiguiendo, porque además aquí yo tengo una suerte bárbara y es que la casa funciona prácticamente sola. El personal es excepcional, desde los ujieres hasta el cuerpo de letrados, que es maravilloso.

A mí lo que me importa es el futuro de España, de nuestra nación, de nuestros hijos

Luego, respecto a la parte más visible, que es la de los plenos, la moderación, también es algo que se va aprendiendo y que conseguiré dentro de unos pocos meses. Poder hacer la labor que se me ha encomendado de la mejor manera posible y estar a la altura de lo que este cargo conlleva. Estoy muy orgullosa de que mi partido y el Grupo Popular me hayan colocado donde estoy. Tengo que dar las gracias también a mi presidente, que ha confiado en que podría hacerlo bien. Y desde luego que nadie dude que voy a trabajar y me voy a esforzar por hacerlo de la mejor manera posible.
–Durante este tiempo el PSPV ha pedido su reprobación dos veces: una por acudir a una protesta contra la amnistía frente a su sede y la otra por ese micrófono abierto en el que se la escuchó un «que les den por saco» dirigido a los diputados de Compromís. ¿Cree que estuvo acertada en ambos casos?
–Han presentado las dos reprobaciones, pero no se han llevado a pleno. No sé si las llevarán o no. En el primer caso, yo soy presidenta de una institución y creo que la política del presidente (Pedro) Sánchez atenta contra las instituciones desde el momento en que atenta contra la Constitución. Las Cortes Valencianas son una institución del Estado en la comunidad autónoma y creo que como ciudadana y también como presidenta de las Cortes, hay que defender esas instituciones. He participado y participaré siempre que lo crea conveniente en aquellas concentraciones que se convoquen de forma pacífica. Durante el tiempo que yo estuve en esa concentración no hubo ningún incidente, nada que digas que puede ser ilegal. No me arrepiento de participar en aquella concentración, porque tenemos que defender las instituciones en la calle, en los tribunales y donde sea necesario, porque nuestra Constitución y nuestro Estado de Derecho corren peligro.
En el caso del micrófono abierto, es lo que hablaba antes de que iré aprendiendo el funcionamiento de todo, también de los sistemas informáticos del Hemiciclo. Se ha manipulado un poco aquella expresión. Había habido dos o tres fallos en el tema de las votaciones, que, por cierto, después me di cuenta que era porque los propios diputados no se habían habilitado a la hora de votar y por eso daba error, y me insistían. El «votamos a mano alzada y que les den por saco» no iba referido a los diputados, sino a la situación en general, al sistema de votación. No estoy especialmente orgullosa de esa frase, pero creo que tampoco es algo con lo que me tenga que fustigar. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
–¿Qué balance hace de estos primeros pasos del Gobierno de coalición de Partido Popular y Vox en la Comunidad Valenciana?
–Es positivo. La salud es buena. En pocos días vamos a conseguir sacar adelante unos Presupuestos en tiempo y forma. Creo que son unos Presupuestos bastante reales, con los mimbres que teníamos, porque hasta ahora el Gobierno del Botánico los inflaba con ingresos ficticios que jamás iban a llegar. Por tanto, eran unos Presupuestos totalmente irreales, cargados de gasto político innecesario. El Gobierno creo que goza de buena salud. No hay que olvidar que está formado por dos partidos distintos, cada uno con su programa, cada uno con sus ideas, pero que fueron capaces de llegar a un acuerdo de 50 puntos y con ese acuerdo se está gobernando e intentando mejorar la vida de los valencianos.

Cuando se escucha hablar a Vox se escucha lo mismo en Ceuta que en La Coruña o en Valencia que en Cáceres

También yo pediría paciencia a la gente, a nuestros votantes, porque una legislatura dura cuatro años y no se puede hacer todo el primero. De hecho no se puede hacer todo en los primeros seis meses. Para este presupuesto hay cuatro años y creo que la impronta de Vox sí que se nota. En este Gobierno se ha rebajado el gasto político, los impuestos y se está trabajando en la libertad educativa.
–¿Cree que le puede causar mella al Ejecutivo la ruptura de Vox con el PP a nivel nacional?
–Por todos es conocido que el PP varía mucho dependiendo de la región de España que sea. Hay 18 'partidos populares', los 17 autonómicos y el PP a nivel nacional. Eso no ocurre en Vox, que tiene una unidad de mensaje. Cuando se escucha hablar a Vox se escucha lo mismo en Ceuta que en La Coruña o en Valencia que en Cáceres. Son nuestros líderes a nivel nacional los que están valorando cuál es la situación, cuál es la relación con el PP del señor (Alberto Núñez) Feijóo.
Llanos Massó posa en el Pleno de Las Cortes Valencianas

Llanos Massó posa en el Pleno de Las Cortes ValencianasJosé Cuéllar

–Vox mejoró ostensiblemente sus resultados electorales el 28-M en la Comunidad Valenciana, no así el 23-J en el conjunto de España. ¿Cree que las crisis internas han desilusionado a parte de su electorado o simplemente éste ha decidido dar un apoyo coyuntural al PP en vez de a ustedes?
–A Vox lo llevan matando desde 2014 y cada cierto tiempo surge que está acabado, que desaparece. Yo te puedo asegurar que a día de hoy Vox ni está muerto ni va a desaparecer. Vox es un partido fuerte que cada vez se está reforzando más. Empezamos en 2014 con aquellas europeas y luego desde 2015 en adelante prácticamente vivimos años de elección en elección, sin haber tenido prácticamente tiempo de organizar internamente el partido, de llevar una implantación territorial en condiciones. En estos cuatro años sí que se ha trabajado su implantación territorial. No de cualquier manera, no a toda prisa, pero sí todo lo que se ha hecho ha surtido efecto. Yo te puedo hablar de lo que más conozco, que es la provincia de Castellón, de la que soy presidenta provincial, y ahí hemos crecido muchísimo en las elecciones municipales y autonómicas.
Yo siempre he sido partidaria de que hay que crecer de forma firme y para eso tienes que crecer más despacio. Hemos visto lo que le ha pasado a otros partidos políticos que han hecho un crecimiento explosivo y al final han terminado hundiéndose. Respecto a los resultados electorales de julio, creo que ahí han influido muchos factores y uno de los principales fue el no entender por parte de alguien quién era el enemigo. El enemigo era el PSOE. Se centraron en criticar al único partido que podía darte apoyo para conseguir una mayoría absoluta. Alguien erró y no creo que fuera Vox.
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