Un poblado chabolista en España, en una imagen de archivo

Un poblado chabolista en España, en una imagen de archivoFundación Secretariado Gitano

Dos de cada diez familias gitanas valencianas admiten que viven de okupas

Así lo revela un estudio de la Federación Autonómica de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana, que también recoge que otro 20 % habita en una vivienda pública

El acceso a la vivienda en España es un problema desde hace varios lustros, con el alza del precio de los alquileres y el endurecimiento de las condiciones para acceder a un préstamo hipotecario. En el caso de la Comunidad Valenciana, la realidad es similar a la que experimenta todo el país, con un coste por metro cuadrado que no deja de subir, tanto para las casas en propiedad como para las arrendadas. Los datos estadísticos muestran que los más afectados son los jóvenes, sin embargo, hay un colectivo que escapa a las estadísticas: la población gitana.
En España, a diferencia de lo que ocurre en algunos países como Estados Unidos no existen registros oficiales que discriminen los datos por razas, etnias o religiones, al ser algo contrario al artículo 14 de la Constitución, por lo que la única manera para poder analizar estas cuestiones es a través de estudios elaborados a través de sondeos. En este sentido, la Federación Autonómica de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana (FAGA) acaba de publicar uno llamado «Mapa de la vivienda de la población gitana en la Comunidad Valenciana» de lo más revelador.
Acotado a la región, arroja datos como que dos de cada diez familias gitanas vive en una vivienda okupada o que una misma proporción lo hace en una pública. En concreto, el informe, elaborado a partir de un millar de encuestas y una treintena de entrevistas personales, apunta a que, ante la pregunta «¿en qué vivienda vive usted?», la mayoría, el 19,94 %, lo hace en una vivienda pública de alquiler o cedida por un organismo o institución pública. Por provincias, las diferencias son notables. En Valencia son el 11,14 %, en Alicante, el 24,82 %, y en Castellón, el 27,96 %.
La segunda respuesta más habitual del sondeo fue la de que lo hacen en una casa usurpada. Así, el 18,56 % admitía vivir en una vivienda ocupada de forma irregular, algo que, según el estudio, «sugiere la existencia de condiciones habitacionales precarias e inseguras». Por provincias, en la de Valencia lo hace el 20,79 %, en Alicante, el 20,80 %, y en Castellón, el 8,60 %. Los sondeos se realizaron de forma individual, pero es extrapolable a familias enteras, ya que poco más del 2 % de los gitanos de la Comunidad Valenciana vive solo y la mayoría de hogares está compuesto por casi cuatro personas de media.

Menos del 30 % vive en propiedad

La tercera respuesta mayoritaria de los entrevistados fue que viven en una casa con hipoteca de la que es propietario, el 14,22 %; aproximadamente el mismo porcentaje (14,02 %) que señala que lo hace en una vivienda en propiedad sin hipoteca. «Estos datos, tal y como nos referimos en anteriores apartados, contrastan con los datos del Censo de Población y Viviendas 2021 del INE, donde se apunta que tres de cada cuatro hogares españoles, el 75,5%, tenía su vivienda en propiedad en 2021. Se detecta, a priori, una gran diferencia entre el cómputo global del país y la población gitana», constata el informe.
El alquiler tampoco es una modalidad muy extendida, ya que apenas el 12,24 % vive en una vivienda alquilada por un particular y el 5,82 % en una alquilada por una entidad bancaria o similar, lo cual, sin embargo apunta, según el estudio, a «la existencia de un sector de alquiler privado significativo, así como una presencia considerable de propiedades administradas por entidades financieras, con los problemas que pueden acarrear». A su vez, el 3,95 % indica que vive en la casa de sus padres o de alguno de ellos y un 3,26 % que lo hace en una infravivienda, como una chabola. El resto de modalidades presenta porcentajes muy bajos.
El informe concluye, entre otras cosas, que el 77 % de la población tiene problemas para llegar a final de mes y que el 66 % tiene ingresos en rangos de entre 1.000 y 1.499 euros mensuales y 600 y 999. «Un significativo 63 % de quienes no poseen vivienda regular no considera adquirir una en el futuro cercano. Este dato refleja las barreras económicas que impiden el acceso a la vivienda y la necesidad de políticas que aborden la asequibilidad en la región», zanja el estudio.
El informe fue presentado hace unos días en Valencia en un acto al que acudió el secretario autonómico de Vivienda, Sebastián Fernández, quien destacó que los recién aprobados Presupuestos incluían un nuevo convenio con la Federación de Asociaciones Gitanas. Fernández afirmó que «aún quedan muchas cosas por hacer, como acabar con la infravivienda, el chabolismo, y superar definitivamente las barreras que dificultan aún el acceso de las personas gitanas a la vivienda». El informe recoge que el 70 % de los encuestados cree que existe discriminación para comprar o alquilar una casa.
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