Sánchez desafía toda lógica y presume de no haber firmado el 5 % justo después de haberlo hecho

El presidente del Gobierno ha presumido de que él no ha firmado el 5 % de gasto en defensa apenas unos minutos después de que la OTAN hiciera público el documento suscrito por los 32 miembros de la Alianza y en el que aparece ese 5 %.

Durante una rueda de prensa posterior a la cumbre, Pedro Sánchez ha afirmado, textualmente: «Si hubiéramos aceptado lo que se había propuesto, España tendría que destinar de aquí al año 2035 más de 300.000 millones de euros (...). Me queda claro que, si hoy hubiera otro presidente del Gobierno aquí, hoy España hubiera firmado el 5 % del PIB en defensa. Y eso sería un absoluto error para España. Y nosotros no lo hemos hecho, nosotros no lo hemos hecho. Nosotros hemos decidido ir por la vía de las capacidades. Y eso es un camino soberano, respetuoso con el resto de los aliados, pero evidentemente comprometido con las capacidades necesarias para poder lograr esa respuesta eficaz a los desafíos que tengamos por delante».

Sin embargo, la declaración final de los miembros reza textualmente: «Los Aliados se comprometen a invertir el 5 % del PIB anualmente en requisitos esenciales de defensa, así como en gastos relacionados con la defensa y la seguridad para 2035, con el fin de cumplir nuestras obligaciones individuales y colectivas, de conformidad con el Artículo 3 del Tratado de Washington».

En su comparecencia, Sánchez ha defendido que no es él quien ha decidido que con el 2,1 % del PIB será suficiente, en contra de la opinión de Mark Rutte y de Donald Trump. «No soy yo, son las Fuerzas Armadas, es el Ministerio de Defensa. Se pueden responder con un 2,1 %. Por tanto, no he sido yo», ha añadido.

«El debate no es cuánto vamos a gastar, sino qué capacidades desplegaremos. Es pura lógica, puro sentido común», ha insistido. «Hay unas cartas que dicen cosas que son bastante elocuentes. Quien quiera entenderlo, que lo entienda», ha continuado. Fuentes gubernamentales no se apean de la versión que vienen manteniendo desde el domingo, como ha ido contando El Debate: que lo que ha conseguido España es comprometerse a unos objetivos de capacidad defensiva, comunes a todos los países miembros, pero no comprometerse a ningún porcentaje concreto. Y añaden sus garantías son la carta de Sánchez avisando de que solo suscribirá ese documento si se le da flexibilidad; y la respuesta del secretario general de la OTAN confirmando que España tendrá «flexibilidad»… pero para alcanzar los objetivos como mejor considere, no para decidir si los alcanza o no.

Sánchez ha señalado que no ha «tenido ocasión» de saludar al presidente estadounidense -al que, en realidad, ha evitado- y se ha mostrado molesto cuando le han preguntado por qué ha estado tan aislado en la cumbre, sin participar en los corrillos y corriendo a sentarse el primero. «Y por qué no. Cualquier cosa que haga se me va a interpretar. Soy un presidente del Gobierno que lleva siete años en la oficina, no significa nada, habrá más oportunidades, se estiran mucho las cosas», ha sostenido. No obstante, Sánchez sí ha querido negar que España sea «un problema», como lamentó el martes Trump. «España siempre es la solución, nunca es el problema», ha zanjado.