Bomberos forestales de la Generalitat valenciana durante una manifestación contra los recortes, este martes, en Valencia
La Comunidad Valenciana inicia la temporada de incendios en riesgo extremo y con los bomberos en pie de guerra
El incendio en Tárbena ha sido el detonante para la prohibición de quemas agrícolas en todo el territorio valenciano hasta el 15 de octubre
Las elevadas temperaturas, la escasez de lluvia y las fuertes rachas de viento, sumado a los campos de vegetación seca y con muy poca humedad, están disparando los incendios en todo el territorio de la Comunidad Valenciana, que están llegando mucho antes de la época del verano, en comparación con años anteriores.
El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana ya ha declarado en riesgo extremo de incendios a las tres provincias. Y el pasado fin de semana la Agencia Estatal de Meteorología ya se había adelantado, declarando riesgo muy alto en toda la Comunidad.
El principal detonante para implantar el riesgo extremo ha sido el incendio forestal en Tárbena, Alicante. Por el momento ya es el más grande en la Comunidad en lo que llevamos de este año. El fuego ya ha sido estabilizado, pero ha arrasado más de 600 hectáreas y ha obligado a desalojar a un total de 182 vecinos, 100 procedentes de Tárbena, 80 de Parcent y dos personas de Jalón.
Los bomberos piden el fin de los recortes
El fuego no ha sido la única batalla para los bomberos estos días. Los efectivos forestales se han manifestado este martes frente a la Generalitat contra los recortes y por sus derechos laborales, ya que afrontan esta nueva temporada sin refuerzos y con una lista de reivindicaciones laborales pendientes, que acumulan durante años.
Por lo que bomberos de seis sindicatos han convocado una marcha por toda la ciudad con el lema «No a los recortes». Reclaman principalmente la creación de un tercer turno o que los refuerzos temporales permanezcan durante todo el año.
Bomberos forestales de la Generalitat Valenciana frente al Palau de la Generalitat, este martes
La respuesta a estos reclamos por parte de los bomberos ha sido rápida, ya que tras el posterior pleno del martes, la consejera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, ha asegurado que este mes de abril se cubrirá «el 100 %» de las plazas de unidades de refuerzo de bomberos forestales y que la administración autonómica trabaja en «dotarles en el menor tiempo posible de los medios que son necesarios para que puedan trabajar bien».
Aunque este año los turnos de refuerzo se han anticipado al 1 de abril, la duración será como todos los años de tan solo seis meses. Esta es una de las principales causas de la protesta de los bomberos, pero no la única. Como explican desde los sindicatos, el cambio climático ha supuesto la desestacionalización de los grandes incendios, por lo que piden añadir a los 700 efectivos fijos los casi 300 contratados por seis meses.
Nuñez confirma que se han autorizado ya el 90 % de los llamamientos a trabajadores fijos discontinuos, de forma que solo quedan 19 bomberos forestales por incorporarse, que lo harán a lo largo de este abril. Asimismo, la consejera ha asegurado que el diálogo con los sindicatos de bomberos es «absolutamente permanente» y que la dirección de SGISE ha mantenido tres reuniones con ellos en el marco del comité intercentros.
La consejera del ramo ha afirmado que cuando el actual equipo de gobierno accedió al Consell se encontró con la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de los Servicios de Emergencias (SGISE) «hecha un desastre» y sin ninguna estructura, por lo que los problemas denunciados no vienen de «ahora» sino son «de raíz». «Era una bombonera por fuera pero por dentro estaba absolutamente vacía», ha aseverado, antes de citar, como ejemplo, que «no tenía ni un programa de nóminas para poder gestionar las de sus 946 trabajadores».
Por ello, ha explicado que el Consell «desde el primer momento» ha trabajado para generar esa estructura y que los bomberos cuenten con medios para estar protegidos y dar un servicio de calidad.
Suspendidas las quemas agrícolas
Por otro lado, el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, Javier Montero, ha informado de la suspensión de quemas agrícolas hasta el próximo 15 de octubre, como medida para «prevenir estos desastres», que en estos momentos «se pueden ir de las manos por las condiciones meteorológicas».
La medida se ha tomado después de una reunión de coordinación este lunes entre las Consejerías de Interior y Agricultura y después de la implantación del riesgo extremo por incendios en toda la Comunidad Valenciana.
El incendio de Tárbena, en Alicante
Al respecto, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha explicado que la suspensión de la quema se argumenta en el «especial riesgo» al superar el nivel 1 de riesgo de incendios.
Al acercarse el verano, con esas condiciones climatológicas, se disparan las posibilidades de incendios y se aplica el riesgo extremo en algunas zonas. Pero este año parece que la «temporada de incendios» se ha adelantado. Entre otros factores, por la escasez de lluvia en un 90 % respecto al año anterior, según los datos aportados por Núñez.
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