Imagen de archivo de un campo lleno de toros .
Alerta en un pueblo de Castellón por un toro que anda suelto después de un intento de robo
El Consistorio ha solicitado la «máxima precaución a toda la población» a pesar de que el animal está por zonas montañosas y alejado del casco urbano
La localidad de Almenara, en Castellón, lleva desde ayer en alerta. El Consistorio ha solicitado la «máxima precaución a toda la población» debido a la desaparición de un toro que anda suelto tras el intento de robo en una ganadería cercana.
La Policía Local y la Guardería Rural han activado un dispositivo de búsqueda para tratar de localizar a este animal, que se ha detectado que falta en la ganadería de Faet en Covatelles tras el intento de robo de este lunes.
Se ha activado un dispositivo de búsqueda con el dron con Policía Local, Guardería Rural y el propio ganadero, aunque a pesar del tamaño del toro, no está resultando un trabajo fácil, ya que el animal aún no ha sido localizado y continúan los trabajos para encontrarlo desde ayer.
Entorno rural, lejos del pueblo
Lo que se conoce hasta el momento es que «el animal no está cerca del casco urbano, tal y como se ha comprobado», así lo ha confirmado el Ayuntamiento de la localidad esta mañana en sus redes sociales y ha pedido a la población «máxima precaución por los caminos rurales, en concreto en la parte alta del término».La finca donde se encuentra la ganadería es la partida de Covatelles, situada en la parte alta y montañosa del municipio. Se trata de una zona poco frecuentada, ya que está alejada del casco urbano, y aunque a priori no existe riesgo para personas, el Ayuntamiento decidió dar el aviso de todas formas por precaución.
Las principales sospechas de este suceso es un supuesto robo de metales en la ganadería. Según ha informado Juan Faet, el dueño y propietario, cuando acudió a sus instalaciones para alimentar a los animales encontró la puerta abierta y numerosos destrozos en una zona de almacenaje de metal.
Por el momento no hay detenidos por el robo y el animal sigue desaparecido. El ganadero dejó unos mansos como señuelo ayer a última hora de la tarde para tratar de atraer al animal. El propietario confía que el toro vuelva a casa por iniciativa propia en busca de agua y comida y atraído por el olor del resto de animales.
