
Barranco del poyo, a su paso por Torrente, Valencia
El drama de una familia que duerme en una tienda de campaña tras perder su casa en la dana: «Esto es inhumano»
Carlos, Andrea y sus dos niñas pequeñas se quedaron sin nada tras la riada y ahora malviven a la intemperie en Torrente
La fatal dana del pasado 29 de octubre le cambió la vida a decenas de miles de personas, aunque, dentro de la tragedia, hay grados. Uno de los peores lo encarnan Carlos, Andrea y sus dos hijas pequeñas, una familia española que lo perdió absolutamente todo en la riada y ahora se ven obligados a malvivir en una tienda de campaña.
Su casa, en la localidad valenciana de Torrente, quedó destruida por la tromba de agua, según informa Noticias Cuatro, donde han relatado su historia y unos errores cometidos en el pasado que los ha llevado a su penosa situación actual. «Nos hemos quedado sin coche, nos hemos quedado sin techo y sobre todo, nos está quitando lo único que podemos tener, que es la felicidad y la tranquilidad», confiesan.
«Esto es inhumano, ayer hizo un frío increíble y hoy por la mañana ya está haciendo frío», apuntan, en cuando ya se ha superado el centenar de días desde que se desató la catástrofe natural que ha dejado un saldo de 224 víctimas mortales, tres desaparecidos y cientos de centenares de viviendas, como la suya, completamente destrozadas. La pareja sobrevive con un trabajo a media jornada y alojando a las niñas en la casa de su abuela. Ellos, sin embargo pasan la noche al raso, aunque han podido dormir de vez en cuando en casas de familiares y amigos, según relatan.
«Te pueden acoger un día, pero al fin y al cabo, estamos solos», añaden. Andrea y Carlos vivían antes de la dana en una casa de alquiler, pero pagaban en dinero negro y no estaban empadronados en la localidad valenciana, por lo que se han quedado fuera de las ayudas institucionales. Por suerte, organizaciones como Cáritas y Cruz Roja les ofrecen soporte y el Consistorio del municipio levantino se ha ofrecido a solucionar su situación cuanto antes tras conocer su caso, según Cuatro. Pero de momento, su futuro pasa por una precaria tienda de campaña. «La DANA nos quitó el techo y ya esto nos ha destrozado la vida», zanjan.