Concentración de STEPV ante la Dirección Territorial de la Conselleria de Educación en Alicante.

REMITIDA / HANDOUT por STEPV
Fotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma
03/3/2025

Concentración de STEPV ante la Dirección Territorial de la Conselleria de Educación en AlicanteSTEPV

El nacionalismo valenciano rabia después de que inspectores revisen que no usa los colegios para su propaganda

STEPV acusa a la Inspección de actuar como un «cuerpo represivo» y asegura que «no tolerará» expedientes disciplinarios

La decisión de la Consejería de Educación de la Comunidad Valenciana de supervisar la neutralidad en los centros educativos durante la consulta sobre la lengua base ha generado una fuerte reacción del Sindicat de Treballadors i Treballadores de l'Ensenyament del País Valencià (STEPV). Este lunes, el sindicato ha protestado ante la Dirección Territorial de Educación en Alicante, denunciando lo que consideran «represión» por parte de la Administración autonómica «contra centros educativos y profesorado por defender el uso y la enseñanza del valenciano».

En un comunicado, STEPV acusa a la Consejería de enviar inspectores para «fiscalizar las actividades y la cartelería que se está colgando en los centros educativos para promover el valenciano». Además, denuncia que en varias comarcas, como la Marina Alta y la Marina Baja, «se ha obligado a los centros educativos a retirar cartelería de promoción del valenciano», mientras que en el Alcoyano, «la inspección invitó a miembros de los Consejos Escolares Municipales a no expresarse en el proceso de la consulta educativa». En esta última comarca, como informó El Debate, el instituto de Onil llegó a publicar los mensajes de sindicatos nacionalistas en la propia web del centro, dependiente de la Consejería de Educación.

El malestar del sindicato también se extiende a las comarcas del Vinalopó, donde asegura que se han producido «amonestaciones orales a profesorado» por colgar carteles en clase de valenciano, en los que se hablaba «de las virtudes del plurilingüismo en una materia cuyo currículum aborda esta cuestión». «Estas intervenciones de la inspección educativa han hecho que mucho personal docente se autocensure y se cree malestar en los claustros docentes», añaden.

Intentos de manipulación

Sin embargo, esta supervisión por parte de la Consejería se enmarca en el propósito de evitar que la consulta sobre la lengua base de los centros educativos se vea condicionada por presiones. La votación, que se celebra entre el 25 de febrero y el 4 de marzo, permitirá a 570.000 familias elegir si prefieren que la enseñanza de sus hijos tenga como base el español o el valenciano.

En este contexto, diversas organizaciones han denunciado intentos de manipulación en los colegios. La asociación Escuela de Todos ha alertado de que «tal como ocurrió el 1 de octubre de 2017 en Cataluña, hay una acción coordinada de centros insumisos ante la Ley Educativa, AMPAS y asociaciones nacionalistas». Según la entidad, existe «una campaña proelección del valenciano que se realiza dentro de muchos centros educativos con el amparo y participación de sus equipos directivos, docentes y AMPAS».

Publicación del IES La Creueta de Onil en el portal de la Consejería de Educación

Publicación del IES La Creueta de Onil en el portal de la Consejería de EducaciónIES La Creueta

Ejemplos de esta situación incluyen la Escola Mare de Deu de l'Olivar, en Alacuás, donde se envió un correo electrónico a las familias asegurando que el modelo de inmersión lingüística en valenciano «ha funcionado durante tres décadas y les ha ayudado a establecer puentes entre la tradición de nuestro pueblo y el futuro de una Europa plurilingüe». Escuela de Todos considera que este tipo de mensajes son «un derroche de sectarismo» y señala que «numerosas familias» han denunciado el «uso partidista de los centros».

También se han detectado carteles provalenciano en los centros públicos de San Juan de Alicante y el IES Mare Nostrum de Alicante, así como presiones a los alumnos en diversos institutos, con el argumento de que el valenciano es una «lengua de oportunidades laborales» en oposición al español.

STEPV defiende sus acciones

El sindicato nacionalista STEPV insiste en que «estas actividades y la cartelería para promover el valenciano son totalmente legales», citando la Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano (LUEV) y el Estatuto de Autonomía. Sostiene que la actuación de la inspección «supone una vulneración de los derechos de expresión y libertad de cátedra del profesorado, así como de la autonomía de los centros escolares».

El sindicato abordará esta situación en una reunión prevista para este jueves con el director territorial de Alicante. En su comunicado, acusa a la Consejería de «convertir» la inspección educativa «en un cuerpo represivo, totalmente alejado de sus funciones de asesoramiento» y advierte que «no tolerará» la apertura de expedientes disciplinarios a docentes o equipos directivos.

La lucha por la neutralidad

La intervención de la inspección educativa responde al propósito de garantizar que la consulta sobre la lengua base en la enseñanza se desarrolle sin injerencias. Organizaciones en defensa de la libertad de elección han denunciado que «el nacionalismo lingüístico está intoxicando con bulos a las familias y convirtiendo el proceso de elección en una guerra de lenguas», promoviendo miedos infundados sobre gastos extra en libros o asociando el éxito educativo exclusivamente con el valenciano.

En este sentido, la Consejería de Educación ha reiterado la importancia de que la consulta se desarrolle sin manipulaciones. Cartelería en los centros, consignas pro-valenciano a través de los chats oficiales, emails de la dirección posicionándose en contra de la Ley y pidiendo el voto por el valenciano o charlas a los alumnos por parte de los docentes son algunas de las irregularidades que se han denunciado en los últimos días.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas