Secuestros, abusos sexuales, robos y homicidios: los municipios de Valencia con más delitos

Homicidios, secuestros, agresiones sexuales, explotación de inmigrantes y robos con violencia. Estos son solo algunos de los casos más sonados en los últimos meses en la Comunidad Valenciana. Y es que, el último Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio de Interior respecto al año 2024 revela que, aunque la criminalidad cayó un 0,3 % en todo el país, no fue el caso de la región, donde aumentó un 0,5 % y algunos de los delitos más graves siguen creciendo, sobre todo en Valencia.

Con las cifras absolutas que ha aportado el Gobierno central y los datos de población, la tasa de criminalidad en la provincia oscila entre los 30 delitos por cada 1.000 habitantes en localidades como Alacuás y Onteniente, siendo los municipios más tranquilos. Al contrario que Cullera, que asciende a los 93 delitos por cada 1.000 habitantes, situándose en lo más alto del ranking delictivo por segundo año consecutivo.

Sin tener en cuenta la relación con el número de vecinos censados en el municipio, si se habla de número de delitos totales cometidos, en la provincia la capital destaca sobre el resto. Valencia tiene la tasa más alta de criminalidad en la región, que registró un total de 53.961 casos durante 2024. A este le siguen Gandía con 4.270, Torrente con 3.141 y Sagunto con 3.076.

Valencia, zona con más delitos

Aunque la capital del Turia es la zona donde más número de delitos se cometen, se debe tener en cuenta que es con diferencia también la más pobladas. A pesar del alarmante número de casos en 2024, Valencia rompe con la tendencia alcista registrada en los últimos años en los datos de infracciones penales y de criminalidad convencional, como se desprende de los datos publicados por el Ministerio del Interior en relación con el balance de criminalidad del último trimestre del año 2024.

Según este balance, Valencia registró en los 12 meses de 2024 un descenso general de la criminalidad del 4,5 % con respecto al mismo periodo de tiempo del año 2023, mientras que la criminalidad convencional en toda España tan solo disminuyó un 0,1 %.

Por lo que respecta a los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que es el delito en el que se encuadran los alunizajes, en la ciudad de Valencia disminuyó un 11,1 %, al igual que los hurtos también siguen la misma tendencia, con un descenso del 6,5 %, según informó el propio Ayuntamiento en un comunicado.

Los abusos sexuales copan los juzgados

De entre los delitos más sonados, como los secuestros, en la Comunidad Valenciana se dieron un total de 13 casos durante el ejercicio anterior. De los cuales ocho fueron en Alicante, tres en Castellón y dos en la provincia de Valencia. El único municipio perteneciente a esta última que aparece registrado en las estadísticas en el Ministerio del Interior fue Sagunto, con un caso.

Como cada año, uno de los crímenes más repetidos en las tres provincias y que copa la mayoría de los juzgados valencianos son los delitos contra la libertad sexual, que en Valencia ascienden a los 1.223. En esta tipología se incluyen también las agresiones sexuales y abusos con penetración, con un total de 244 casos el año pasado.

Los asesinatos y las violaciones escalan de manera inquietante, con unos datos que evidencian una deriva violenta difícil de camuflar. Las violaciones, muchas veces cometidas sobre menores de edad, se disparan más del 20 %. De acuerdo con los últimos datos de Interior, durante los tres primeros trimestres de 2023 se produjeron 347 agresiones sexuales con penetración, frente a las 417 del mismo periodo del pasado año. El resto de delitos contra la libertad sexual también crecen, aunque menos, un 2,7 %, con 1.508 casos por los 1.469 del lapso de enero a septiembre de 2023.

La naturaleza detrás de los crímenes es muy variada en toda la comunidad autónoma, que ha visto cómo los homicidios dolosos y asesinatos consumados han aumentado algo más del 45 % en un año, pasando de los 31 crímenes del periodo entre enero y septiembre de 2023 a los 45 de 2024. Las tentativas, intentos frustrados en numerosas ocasiones por la diligencia de los servicios sanitarios, caen, pero muy levemente: de 130 a 108 (+17 %). Los delitos asociados a las riñas tumultuarias, en las que con frecuencia se emplean armas blancas y objetos contundentes, experimentan un ligero repunte, pasando de 2.566 a 2.828 (+10 %).