El independentismo se apropia hasta del fútbol e incluye a los cuatro equipos valencianos en Primera dentro de los 'países catalanes'

La Real Academia Española (RAE) define la palabra «deporte» como «actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas». En su segunda acepción, indica que es una «recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre». En estas descripciones, los académicos no citan por ninguna parte que la práctica deportiva tenga contenido político alguno.

Sin embargo, el nacionalismo, bien sea independentista catalán o de otras partes, suele jugar con otras reglas. En general, las que sus propios militantes y simpatizantes configuran y amoldan a su conveniencia. Para ellos, todo vale con tal de justificar sus postulados impregnando cualquier acción con un más que abultado perfil ideológico. Si no, ¿de qué serviría creerse superiores? Da lo mismo que sea algo referente a la cultura, a la educación o a la agricultura. Incluso, el fútbol.

Uno de los últimos ejemplos de ello tiene que ver con la próxima temporada de la LaLiga. Una de las aspiraciones de los secesionistas catalanes es la mitológica unión territorial entre su región con la Comunidad Valenciana, Islas Baleares, la Franja de Aragón y algunas zonas del sur de Francia bajo la entelequia de los 'países catalanes'. En una muestra más de injerencia y de desprecio a la integridad de estos territorios, el medio de comunicación Nació Digital, de marcada afinidad independentista, publicó días atrás que la Liga de Primera División 2025-2026 contará con un «récord histórico» porque, según ellos, participarán «ocho equipos de los 'países catalanes'».

Bajo ese prisma 'conquistador', después del ascenso directo que consiguió el pasado fin de semana el Elche y que se unió al del Levante a la hora de volver a la máxima categoría del fútbol nacional, el periódico, evidenciando sus ideales, aseguraba que se trata de «una mezcla de mérito deportivo y el destino». Lo místico y lo heroico, siempre por delante. Lo de San Jorge y el dragón casi se queda en una nimiedad Así, enumera que los conjuntos que representarían a su anhelada anexión son: Barcelona, Espanyol, Girona, Villarreal, Valencia, Levante, Elche y Mallorca. Todo ello el digital lo califica como «uno de los mejores momentos de la historia contemporánea» deportiva catalana. Suele ser recomendable no quedarse corto.

Dejando a un lado la sentencia de Quevedo de que «el exceso es el veneno de la razón», el ideario anexionista choca de frente con la legalidad vigente y, más concretamente, con la Constitución Española de 1978 y los respectivos estatutos de autonomía de las regiones de las que se quieren apropiar basándose en unos supuestos hechos que están lejos, si quiera, de parecerse a simples conjeturas. Pero la realidad es bien distinta a la que proyectan las gafas rupturistas: Cataluña estará representada en Primera División por tres clubes, Baleares por uno y la Comunidad Valenciana por cuatro. Es incontestable. No sentará bien a los supremacistas, pero lo que ellos consideran colonia valenciana supera a la metrópoli. «Sin anestesia» o «ser superior se le da a usted de pena», que le diría Alejandro Fernández a Quim Torra, el expresidente catalán que afirmó que el resto de españoles eran «bestias».

Pero por si lo anterior no fuera poco, el redactor en cuestión se congratula y saborea con fruición otro aspecto llamativo, como es que a la causa nacionalista de los 'países catalanes' le une otros conjuntos en provincias de Galicia, País Vasco y también Navarra. En su peculiar consonancia, el entusiasmo va a más al sumar al Celta de Vigo, Athletic de Bilbao, Real Sociedad, Alavés y Osasuna Pamplona: «La próxima Liga también tendrá el condicionante de ser poco española», apunta el periodista, subrayando que en total serán «13 equipos de nacionalidades históricas». Minuto y resultado: del fútbol a la política. De 'países catalanes' a Euskal Herria. De ser 'aprovechategui' a 'aprovecha, Otegi'.