Imagen de dos turistas en la ciudad de Valencia.

Imagen de dos turistas en la ciudad de Valencia.Generalitat Valenciana

Catalá hereda un colapso de licencias de la etapa de Ribó que explica el boom de nuevos hoteles en Valencia

Durante el mandato de Compromís y PSOE se permitió cambiar el uso de los bajos comerciales para que pudieran ser apartamentos turísticos

Valencia está viviendo un boom de nuevos hoteles y los que están por llegar. Estas aperturas de negocios de alojamiento se encuentra, casi por igual, en el centro de la ciudad como en barrio periféricos, dando la sensación de que existe una revolución en el sector, como si de pronto las principales empresas del sector se hubieran fijado en la capital, pero la ciudad está ahora 'saldando las deudas' de la anterior alcaldía de Joan Ribó.

El dirigente de Compromís imprimió sus ideales económicos para la gestión de la ciudad de Valencia, lo que supuso que «prácticamente todas» las licencias de nuevos hoteles en la ciudad se quedarán paralizadas, según indican fuentes de toda solvencia a El Debate.

Valencia está ahora 'saldando las deudas' de la anterior alcaldía de Joan Ribó

Como los mandatos no son eternos, la vara de mando de la tercera ciudad de España cambió en 2023 para regresar a manos de los populares. María José Catalá se encontró con esta parálisis total y la tramitación burocrática ha provocado que en dos años el Ayuntamiento de Valencia haya concedido cerca de 40 licencias para nuevos hoteles en la ciudad, de las que «la gran mayoría» estaban esperando respuesta desde tiempos de Ribó.

El ejemplo más claro es que futuro hotel que se ubicará sobre los Palacios de Eixarchs. Este punto histórico de la ciudad de Valencia estaba abandonado y en ruinas y al Ayuntamiento llegó una solicitud de licencia para restaurara y rehabilitar este lugar que amenazaba con el derrumbe. El procedimiento administrativo ha estado paralizando en las oficinas municipales más de 10 años, hasta que en julio de 2024 el Consistorio liderado por María José Catalá desatascó el embullo hallado. Como este hay varios casos más en la ciudad que explican por qué durante la etapa de Ribó se abrieron relativamente pocos hoteles para el boom que lleva experimentando la ciudad desde hace unos años y los que están por llegar con los proyectos aceptados.

El alojamiento turístico es uno de los temas candentes en la política municipal de cualquier localidad con cierta atracción viajera. En 2018 el Ayuntamiento de Joan Ribó permitió que todos los bajos comerciales pudieran cambiar su uso para que pudieran funcionar como apartamentos turísticos y no como residencia habitual. Prácticamente en todos los barrios de la capital se dan antiguos locales que hoy en día lo usan los turistas para pernoctar, con las consecuencias y problemas evidentes para el vecindario y la ciudad.

Mientras el uso hotelero genera empleo y dota de vida el lugar en el que se ubica, estos alojamientos turísticos son los preferidos para un viajero descontrolado, que se sirve de la ciudad a su antojo. Hay un ejemplo claro y evidente: en los hoteles no se permiten las fiestas, en los apartamentos turísticos son el principal problema de conflicto vecinal.

La problemática está servida y hasta la propia María José Catalá insistía recientemente que la solución pasa por un incremento de las denuncias vecinales, ya que son una forma rápida y directa para que se inicie el procedimiento municipal con el que revisar si un establecimiento cumple o no la normativa local.

En sólo un año el Ayuntamiento de Valencia ha podido dar de baja 1.500 apartamentos turísticos en la ciudad, siguiendo la máxima que exponen las citadas fuentes: «Frente al turismo de barra libre que es el de los apartamentos turísticos, ahora apostamos por un turismo ordenado que da empleo y que atrae al poder adquisitivo que se gasta dinero en comercios, hostelería y ocio de la capital».

comentarios
tracking