Puigdemont y ERC presionan a Sánchez con la ruptura de la unidad de España y señalan el 24 de junio como 'diada de los países catalanes'

Con Pedro Sánchez en sus horas más bajas, cercado por los casos de corrupción que cercan al Gobierno y al PSOE, sus socios parlamentarios del independentismo catalán incrementan la presión y recuperan su vieja pretensión de romper la unidad de España ante el silencio de los socialistas.

La grave crisis por la que atraviesa el Ejecutivo y el PSOE en general y el sanchismo en particular coincide en el tiempo con la celebración del 24 de junio. Una fecha que, conforme informó El Debate, ha hecho suya para autoproclamarla como la 'diada nacional de los países catalanes' y, de paso, apropiarse de las fiestas de Hogueras de Alicante, que este martes llegan a su fin, como propias de la cultura catalana.

En este caso, ha sido el propio Carles Puigdemont el encargado de verbalizarlo desde su refugio en el extranjero. El prófugo, líder de Junts y socio preferente de Pedro Sánchez por mor de las negociaciones del exsecretario de organización del PSOE y hoy investigado en un presunto caso de corrupción Santos Cerdán, ha aprovechado la festividad de San Juan para lanzar un mensaje victimista relacionado con su situación judicial pese a la amnistía aprobada por Sánchez para amarrar sus siete votos y seguir en La Moncloa: «Que las hogueras quemen todas las maldades y a todos los malvados que nos impiden disfrutarlas en plenitud y libertad».

Puigdemont, en el mismo mensaje, vuelve a recurrir a la entelequia de los 'países catalanes' para incluir a Cataluña, la Comunidad Valenciana y Baleares.

La 'felicitación de ERC'

Mientras, desde las filas de ERC, el socio independentista de izquierdas de Sánchez al que pone voz Gabriel Rufián en el Congreso, y del presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, en el Parlamento autonómico, han lanzado un mensaje con una 'felicitación' cuenta de la 'diada nacional de los países catalanes' por el 24 de junio, una fecha que el imaginario separatista ha añadido en el calendario al 11 de septiembre, aunque en este de forma unilateral junto a la Comunidad Valenciana y Baleares, dos regiones gobernadas por el Partido Popular y en las que en los últimos comicios el centro derecha logró mayoría frente a la izquierda.

En el caso de la Comunidad Valenciana, desde que se restauró la democracia en España, los partidos independentistas han obtenido resultados pírricos en las sucesivas convocatorias electorales. De hecho, las formaciones secesionistas jamás han alcanzado ni tan siquiera el uno por ciento de los votos de los electores valencianos.

Pese a ello, el separatismo mantiene el pulso gracias a entidades como Acció Cultural del País Valencià (ACPV), que entre sus objetivos trabaja junto a Òmnium Cultural y la Obra Social Balear por «un futuro compartido para los países catalanes».

Como ha informado El Debate, ACPV ha recibido subvenciones tanto del Gobierno de Pedro Sánchez a través del Ministerio de Cultura como de la Generalitat de Cataluña, mientras que en Valencia era habitual perceptora de ayudas públicas del Gobierno del socialista Ximo Puig.

ACPV ejerce de correa de transmisión de los postulados secesionistas en tierras valencianos y entre sus aliados para tender «puentes» en aras del objetivo de los 'países catalanes' cuenta entre sus aliados con el partido de Carles Puigdemont, conforme avanzó este periódico.

El Gobierno que preside el popular Carlos Mazón prepara para la segunda mitad de la legislatura una Ley de Señas de Identidad Valencianas, que contará con el apoyo parlamentario de Vox. Según ha podido saber El Debate, el articulado de la norma contemplará de forma expresa la prohibición de subvenciones públicas a entidades que empleen términos como los de 'país valencià' o 'países catalanes' en lugar de la denominación oficial de Comunidad Valenciana consagrada en el artículo 1 del Estatuto de Autonomía.