Imagen de la hoja de reclamaciones presentada por la familia de la niña
Un restaurante que ofendió a una niña en la cuenta denuncia a la familia por irse sin pagar los 120 euros de la comida
«Se le cayó la arepa jajajaja que se joda». Jesús Soriano, conocido en redes sociales como @soycamarero, se trata de un creador de contenido valenciano célebre por denunciar abusos y situaciones inusuales en bares y restaurantes de toda España. A través de sus publicaciones, donde comparte mensajes, fotografías y vídeos enviados por otros trabajadores o clientes, se ha convertido en una figura seguida por centenares de miles de usuarios que se interesan por el día a día de la hostelería.
En uno de sus últimos contenidos, el valenciano Jesñus Soriano ha mostrado la imagen de una cuenta emitida por un restaurante por importe de 119 euros en la que, además del total a abonar, aparece un mensaje ofensivo dirigido a una menor de edad escrito directamente por un trabajador desde la caja. En el concepto final, junto al precio de 4,8 euros, puede leerse literalmente: «Se le cayó la arepa jajajaja que se joda». El mensaje estaba dirigido a una niña de cinco años que, durante la comida, se le cayó una tortita de jamón york.
El restaurante ha denunciado a la familia de la niña vilipendiada por no abonar los cerca de 120 euros de la comanda, al tiempo que ha decidido mantener en su puesto de trabajo al camarero que añadió en el tique el comentario burlesco hacia la pequeña.
La familia, molesta por lo sucedido, no dejó pasar por alto el comentario incluido en el tique. En lugar de ignorarlo, rellenaron una hoja de reclamaciones y adjuntaron una fotografía de la cuenta como prueba del insulto. En el escrito, explicaron que la persona objeto de burla era una menor de edad y denunciaron las malas contestaciones por parte del personal del restaurante. Además, expresaron su intención de denunciar al camarero responsable por maltrato a su hija. Según su relato, el trato fue «irrespetuoso» y la actitud del empleado, «inaceptable».
La publicación del influencer ya había superado en el momento de redactar esta información las 80.000 visualizaciones en redes sociales y ha generado una ola de indignación. Numerosos usuarios han mostrado su apoyo a la familia y han criticado la actitud del establecimiento, señalando que no hay justificación posible para un comentario así, y menos aún si va dirigido a una niña.
En todas las historias, hay dos versiones
Sin embargo, el caso no termina ahí. Según ha informado Soriano, la dueña del restaurante ha dado su versión de lo ocurrido. Asegura que la situación se descontroló tras conocerse el comentario. Relata que los clientes se levantaron enfadados, increparon al camarero y abandonaron el local «sin pagar la cuenta», que ascendía a casi 120 euros. Según su versión, "esa gente se levantó enfurecida de la mesa, casi que a golpear al camarero (...). Armaron un show y literalmente se fueron sin pagar la cuenta”.
El establecimiento ha interpuesto una denuncia contra la familia ante la Policía por «marcharse sin abonar la comida», lo que supondría un delito de hurto. La responsable del negocio reconoce que el mensaje escrito por el trabajador fue un «error y un acto inmaduro». A pesar de la polémica, han decidido no despedir al camarero implicado. Según explica la dueña, prefieren que se haga responsable de sus actos y que aprenda de la situación.
Además, el establecimiento ha emitido un comunicado oficial en sus redes sociales. En él piden disculpas públicas por lo sucedido y reconocen que se trató de un error humano. «Esa actitud no representa el trato ni los valores de este restaurante», afirman. Añaden que han hablado con el trabajador implicado y que ya se están tomando medidas internas para evitar que algo similar vuelva a ocurrir.
Mientras tanto, la publicación de Soy Camarero continúa circulando por redes sociales. El caso ha abierto un debate sobre los límites del humor en la hostelería, el respeto al cliente y la gestión de errores dentro del servicio. La historia, lejos de cerrarse, se ha convertido en un nuevo episodio viral con consecuencias reales para ambas partes.