Imagen de Carlos Mazón tomada durante su visita a las obras del nuevo hospital de Campanar de ValenciaEP

El PP de Mazón sigue su escalada en las encuestas electorales a falta de incluir el efecto adverso para Morant de los últimos casos de corrupción del PSOE

Los partidos políticos se afanan en concretar el impacto en la intención de voto en la Comunidad Valenciana de la entrada en la cárcel de Santos Cerdán y los audios de José Luis Ábalos y Koldo García sobre prostitución

En vísperas de un fin de semana marcado por un Comité Federal, que se antoja clave para el futuro del PSOE en general y de Pedro Sánchez en particular, y de un Congreso Nacional que encumbrará a Alberto Núñez Feijóo como presidente del Partido Popular, los ecos sociales, económicos y políticos de la trágica riada que arrasó buena parte de la provincia de Valencia siguen presentes nueve meses después de aquel fatídico 29 de octubre de 2024 en los dos principales partidos de España y en sus estrategias electorales.

Según ha podido saber El Debate, las formaciones políticas se afanan estos días en conocer el alcance en la Comunidad Valenciana (un plaza clave con más de cinco millones de habitantes clave en la gobernabilidad de España) en los sondeos de intención de voto de los últimos escándalos de corrupción que afectan al PSOE, como la entrada en prisión de su ya exsecretario de Organización, Santos Cerdán, hasta ahora mano derecha de Pedro Sánchez en el partido o de los audios sobre el «reparto» de prostitutas entre José Luis Ábalos y Koldo García, otrora dos de los principales hombres fuertes del presidente del Gobierno.

En el caso de la Comunidad Valenciana el presidente de la Generalitat y del Partido Popular regional sigue en el foco del relato de la izquierda. Desde aquella primera manifestación contra la gestión de la dana por parte de Carlos Mazón con 130.000 asistentes se ha pasado a apenas 5.000, siempre con datos de la Delegación del Gobierno, y eso que las marchas están convocadas por doscientas entidades.

De acuerdo con las últimas encuestas electorales, cuyo trabajo de campo finalizó este martes para tratar de contabilizr el efecto del goteo de casos de presunta corrupción que afectan a Pedro Sánchez y a su entorno personal y político más próximo, los estudios demoscópicos revelan que el PP de Mazón sigue su particular escalada, con entre 34 y 37 diputados. La candidata socialista y ministra de Ciencia, Diana Morant, soporta un triple lastre: apenas es conocida en la Comunidad Autónoma a la que aspira a presidir; es la elegida de Sánchez; y llevó a Ábalos como número dos en las listas para las elecciones generales en los comicios de 2023. La secretaria general del PSPV-PSOE, empeoraría los resultados cosechados por Ximo Puig y con una horquilla de entre 31 y 33 escaños, no le dan los números para reeditar un Gobierno de izquierdas con Compromís, que pierde fuelle tras su arreón inicial las semanas posteriores a la dana y se quedaría con quince asientos en el Parlemento autonómico.. Ni Sumar ni Podemos, socios de Gobierno, al igual que Compromís, de Sánchez en el Congreso de los Diputados, obtendrían representación en las Cortes Valencianas.

En este escenario, y siempre con las empresas demoscópicas trabajando contrarreloj para poner negro sobre blanco el impacto, que se prevé en forma de «caída libre» conforme vaticinó el presidente de GAD3, Narciso Michavila, para la izquierda, el resultado de Vox en las Cortes Valencianas, con entre catorce y diecinueve diputados, garantizaría una nueva legislatura para el centro derecha.

Sólo el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dirigido por el socialista José Félix Tezanos, aventura una victoria de la izquierda en la Comunidad Valenciana, con una encuesta elaborada de marzo, difundida el 1 de julio, antes de que estallaran los grandes escándalos de corrupción del PSOE y con dos grandes conclusiones: Mazón sería el candidato a la Generalitat mas votado y los valencianos preferirían como presidente a Joan Baldoví que a la propia Morant.