Imagen del peatón cruzando la rotonda en Alzira.
El vídeo de un peatón que cruza andando una rotonda: «No se moleste, caballero»
Visionar las imágenes que graba una cámara colocada en el parabrisas de un coche puede ser el mayor entretenimiento en redes sociales. Hay varias cuentas que sólo publican este tipo de contenido con miles y miles de seguidores y millones de reproducciones en algún post. Hay tanto vídeo de conductoras que quieren pagar con Bizum una bici rota tras un atropello hasta la amenaza de una conductora de un Tesla en Valencia. El último contenido publicado es ciertamente surrealista y tiene lugar en la localidad valenciana de Alzira.
Un hombre cruza andando por dentro de la rotonda, un conductor le pita mientras le espeta un tan simple como icónico «¡eh!» y, en vez de ponerse a la defensiva, se disculpa con un tono calmado, como si la infracción no fuera con él.
El vídeo lo ha viralizado la cuenta @dashcams.esp, un perfil especializado en publicar las imágenes que graban los automóviles en diferentes puntos de España. Un vehículo llega a una rotonda en la localidad valenciana de Alzira y en todo momento se puede ver como un peatón cruza en línea recta la rotonda de parte a parte para proseguir con su marcha.
En plena rotonda coinciden el vehículo circulando de forma correcta y el peatón invadiendo la calzada. Un ligero pitido de cláxon y un «¡eh!» bastan para que el hombre se dé cuenta de su infracción, que hasta ese momento no se había enterado de que había un coche cerca de él.
«Vas por el medio de la carretera», le comenta el conductor cuando frena el coche para dirigirse al peatón, que aún le contesta con un «¿Qué dices?».
En todo momento cunda la paz y una conversación tranquila entre los protagonistas del vídeo. El conductor continúa indicándole un pausado «que vayas un poco más apartado», a lo que el peatón le contesta «perdóname, hombre. No se moleste, caballero».
El último vídeo publicado por esta cuenta en la que se veía a un coche pitándole a otro, la imagen acabó con la conductora pitada saliendo en actitud desafiante, pero no pasó lo mismo en Alzira. El conductor que pitó al peatón zanjó la conversación con un «nada, tranquilo».
A veces en la carretera y en cualquier calle de un municipio se pueden observar momentos surrealistas, situaciones que por mucho que se cuenten nunca reflejan la absurdez de ese instante. Un peatón cruzando 'a las bravas' y un conductor que pita con un «¡eh!», una conversación tranquila y una disculpa. Así son en Alzira.