Imagen de archivo de la plaza del Ayuntamiento de Valencia, con la letra 'e' con acento abierto
PP y Vox aprueban el topónimo oficial de Valencia en castellano con los votos en contra de la izquierda
Ha sido un trámite largo y no exento de polémicas, pero este viernes por fin ha llegado a su fin. Y es que el Pleno del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado el cambio de denominación del municipio de la ciudad por la versión bilingüe, y la forma «Valéncia», con la grafía del acento cerrado, en valenciano. La iniciativa, impulsada por la propia alcaldesa, María José Catalá, ha salido adelante con los votos a favor del Partido Popular y Vox y en contra de la izquierda, es decir, de Compromís y el PSPV-PSOE.
Con la luz verde ya sobre la mesa, el próximo paso será someterla a información pública por un plazo de 20 días hábiles, mediante un anuncio en la sede electrónica del Ayuntamiento y en el Boletín Oficial de la Provincia. Una vez estén resueltas las alegaciones, el Consistorio procederá a la aprobación definitiva con otro acuerdo plenario que se remitirá al Consell de la Generalitat, que es el órgano al que corresponde determinar los nombres oficiales de los municipios de la Comunidad.
La aprobación del cambio de denominación de la ciudad por la versión bilingüe, con la grafía del acento cerrado en la forma en valenciano se ha llevado al Pleno en virtud de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las bases de régimen local. Este es el órgano que tiene la competencia para iniciar el expediente de alteración del nombre del municipio con la mayoría absoluta del número legal de miembros de la Corporación.
«Nacionalista y supremacista»
Durante el debate plenario, los dos grupos que conforman el equipo de gobierno se han repartido el tiempo de intervención para defender la propuesta de acuerdo original. En primer lugar, el concejal 'popular' y delegado de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, José Luis Moreno, ha recordado que «la decisión del equipo de gobierno está respaldada por el estudio técnico de un «reconocido lingüista y académico de la AVL, Abelard Saragossà, que avala el cambio del nombre oficial del municipio, València, por la versión bilingüe, con la grafía del acento cerrado en la forma en valenciano, en coherencia con la pronunciación tradicional y mayoritaria de sus habitantes, así como con los criterios internacionales aplicables en esta materia».
En esta línea, el edil ha resaltado que el Ejecutivo municipal es partidario del bilingüismo: «Es un reflejo de la ciudad, cumple un compromiso con la verdad histórica y defiende la pronunciación real de la población», ha insistido.
Por su parte, en nombre de Vox, José Gosálbez, ha reclamado «respeto y reconocimiento para el español y para el valenciano, para las dos lenguas oficiales, sin catalanismos», y ha defendido el acento cerrado «como aprueban instituciones como Lo Rat Penat y exige la dignidad del valenciano»: «Se acabó el secuestro lingüístico», ha zanjado el concejal.
En cuanto a la oposición, el portavoz del grupo Socialista, Borja Sanjuán, ha lamentado que «el cambio propuesto refleja una subordinación a la cultura española». «Todo empezó cuando Vox lanzó una imagen del nombre de València con el acento cerrado por una bandera de España, y un mensaje claro: la identidad valenciana queda por debajo de la española, sin respeto al dictamen de la Academia Valenciana de la Llengua, institución estatutaria a la que le corresponde resolver las cuestiones lingüísticas», ha indicado.
El concejal del PSPV-PSOE también ha tachado la propuesta de «nacionalista y supremacista, porque cuando la derecha habla de bilingüismo quiere decir jerarquía y de una España sin acentos abiertos pese a que Valencia es valenciana y continuará siendo abierta», ha resaltado.
En la misma línea, el concejal de Compromís Pere Fuset ha criticado «el debate suscitado como arma política». «No vamos a caer en la trampa, no vamos a inmiscuirnos en temas de lengua ni generar polémica donde no la hay, y no vamos a aceptar lecciones de quien no defiende el valenciano ni en la Feria de Julio, una festividad profundamente arraigada a la historia de la ciudad».
Así, el nacionalista ha realizado una enmienda in voce, proponiendo una modificación del texto inicial «para aprobar que se deje el nombre de la ciudad en valenciano y que sea la Academia Valenciana de la Llengua quien determine la orientación del acento».