Edificio Veles i vents, en Valencia, obra de David Chipperfield

Edificio Veles i vents, en Valencia, obra de David ChipperfieldB720 Fermín Vázquez Arquitectos

Detienen a un portero de discoteca georgiano por agredir a un marroquí que había sido expulsado del local en Valencia

La víctima presenta múltiples fracturas y ha requerido hospitalización

Un portero de seguridad privada de un local de ocio del emblemático edificio Veles e Vents del Puerto de Valencia ha sido detenido por agentes de la Policía Nacional tras, supuestamente, haberle propinado una paliza al un cliente. El arrestado, de 22 años y origen georgiano, habría dejado inconsciente a la víctima, un marroquí de 31 años que habría estado molestando a los clientes yendo ebrio.

Al parecer, el agredido fue encontrado por los policías que se desplazaron hasta el lugar tirado en el suelo, inconsciente, con poco pulso y presentando diversas fracturas y un traumatismo craneoencefálico. Además, el cuerpo estaba rodeado de un charco de sangre coagulada.

Según informa Las Provincias, después de las presuntas molestias, un miembro del equipo de seguridad del negocio habría inmovilizado al cliente mediante la técnica del mataleón. Seguidamente, y sin posibilidad de defensa, habría recibido toda la sucesión de golpes, causándole lesiones graves, un delito por el que el portero ya está imputado.

Evacuado y entubado

El suceso tuvo lugar en la madrugada del pasado sábado al domingo en el citado edificio. Hasta allí acudieron patrullas tanto de la Policía Nacional como Local de Valencia y, una vez hechas sus propias averiguaciones y preguntar a testigos de los hechos que corroboraron que el hombre marroquí habría recibido una paliza. Previamente, el responsable del establecimiento les indicó dónde se encontraba la presunta víctima, intentando minimizar lo sucedido, aunque reconociendo que se le había expulsado.

Pese a que varias personas aseguraron haber visto cómo el portero había dado patadas en el suelo al cliente y haberle practicado el método del mataleón, el aludido lo negó todo. Prácticamente en paralelo, los efectivos sanitarios que fueron reclamados se llevaron evacuado y entubado al agredido en una ambulancia SAMU hasta el Hospital Clínico de Valencia.

Mientras tanto, los investigadores aún no tienen en su poder las cámaras de seguridad del negocio a pesar de las gestiones realizadas al respecto por la Policía Judicial del Marítim, que tampoco ha podido llamar formalmente a declarar a los testigos de la supuesta paliza. Por su parte, el miembro de seguridad ha pasado ya a disposición judicial, acogiéndose a su derecho a no declarar, y se ha acordado su puesta en libertad con medidas cautelares como la prohibición de salir del país o de acercarse a menos de 300 metros del herido.

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