Empleo garantizado y vivienda por 30.000 euros: un pueblo de Valencia busca nuevos vecinos

El acceso a la vivienda es, hoy por hoy, uno de los grandes problemas para quienes intentan independizarse o mejorar sus condiciones de vida en España. La Comunidad Valenciana no es ajena a esta situación: los precios en las capitales y en las zonas más demandadas han escalado en los últimos años, dificultando que muchas personas puedan permitirse un hogar propio. Sin embargo, existen alternativas que rompen con la idea de que vivir fuera de una gran ciudad significa renunciar a las comodidades o a un empleo estable.

Tradicionalmente, los pueblos han sido territorio de pocos. Menos población, más calma. Pero la tendencia está cambiando y cada vez más ciudadanos se plantean dejar atrás el ruido, la contaminación y los altos alquileres para instalarse en entornos rurales, donde los precios son más asequibles y el día a día se desarrolla a otro ritmo. En este cambio de mentalidad, la tecnología y las nuevas formas de trabajo, como el teletrabajo, están jugando un papel fundamental, acercando el campo a las oportunidades que antes parecían exclusivas de las urbes.

'Vente a vivir a un pueblo'

En este contexto surge la iniciativa 'Vente a vivir a un pueblo', un proyecto que actúa como puente entre municipios que buscan atraer nuevos vecinos y personas que quieren empezar una nueva etapa en un entorno más tranquilo. Su página web y redes sociales se han convertido en un escaparate de oportunidades. Ofrece una bolsa de vivienda y de empleo, asesoramiento para emprendedores que quieran iniciar negocios en el medio rural, formación gratuita para teletrabajar, un marketplace de productos locales e incluso una aplicación para combatir la soledad no deseada, uno de los problemas más acuciantes en las zonas menos pobladas.

El funcionamiento es sencillo. Los ayuntamientos y administraciones pueden registrarse para mostrar qué ofrecen, mientras que cualquier persona interesada puede buscar por comunidades autónomas y descubrir qué pueblos se ajustan a sus expectativas. La plataforma ofrece información detallada sobre cada localidad, incluyendo precios de la vivienda, disponibilidad de empleo, servicios esenciales y atractivos culturales o naturales.

En la Comunidad Valenciana, hasta el momento, hay nueve municipios adheridos a la iniciativa: Alcublas, Alcudia de Veo, Ayora, Comarca del Alto Maestrazgo y Los Puertos, Cofrentes, Cortés de Pallás, l'Énova, Millares y Zarra. Cada uno plantea incentivos distintos, desde alquileres muy por debajo de la media hasta contratos laborales asegurados. Entre ellos, l'Énova destaca por ofrecer un equilibrio difícil de encontrar: precios bajos, oportunidades laborales y cercanía a núcleos urbanos importantes.

L'Énova

Situada en la comarca de la Ribera Alta, a apenas siete kilómetros de Xàtiva y a una hora y media de Alicante, l'Énova se ha convertido en un destino potencial para quienes buscan un cambio de vida. El municipio ofrece viviendas desde 30.000 euros y alquileres que parten de 300 euros mensuales. Sus oportunidades de trabajo están ligadas sobre todo al sector agrícola, pero su conectividad, que dispone de fibra óptica, banda ancha y cobertura 4G, lo hace atractivo también para teletrabajadores que quieran instalarse en un entorno rural sin perder acceso a herramientas digitales.

Con apenas 911 habitantes, l'Énova conserva el encanto de los pueblos pequeños, pero no renuncia a servicios que facilitan la vida diaria. Cuenta con centro de salud en la propia localidad y hospital en Xàtiva, oferta educativa que va desde guardería hasta instituto, instalaciones deportivas como piscina municipal, frontón y campo de fútbol, así como supermercado, farmacia y restaurantes. Incluso la playa queda a solo 30 kilómetros, lo que añade un atractivo más a su localización.

El paisaje que rodea l'Énova es un mosaico de huerta mediterránea y campos de azahar, un entorno que aporta tranquilidad y calidad de vida. Además, el municipio conserva un rico patrimonio histórico, entre el que se encuentra la iglesia dedicada a la Mare de Déu de Gràcia, la ermita de la Divina Aurora y la capilla de San José son ejemplos de su herencia cultural. Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, rutas como la Senda Histórica Paisajística «Sendero Xiqui» o enclaves como El Pi d’Ambrosio permiten disfrutar de parajes que combinan belleza natural con vestigios históricos.

El Ayuntamiento de l'Énova ve en esta apertura a nuevos vecinos una oportunidad de revitalizar el municipio y garantizar su futuro. Atraer familias y jóvenes no solo ayuda a frenar la despoblación, sino que contribuye a reforzar la economía local, mantener los servicios y enriquecer la vida cultural.

En definitiva, para quienes sueñan con un hogar asequible, un trabajo seguro y una vida más tranquila sin aislarse del mundo, l'Énova se presenta como una opción real y tangible. Un lugar donde empezar de cero, rodeado de historia, naturaleza y comunidad, a un paso de la ciudad y con todo lo necesario para construir un nuevo capítulo vital.