Imagen de un aula vacía de un colegio
Colegios de la Comunidad Valenciana vulneran la ley de Mazón sobre la elección de la lengua y las comunicaciones a las familias en castellano
Familias en la Comunidad Valenciana han denunciado que colegios de su zona están vulnerando la Ley impulsada por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, al no respetar la elección de la lengua base, castellano o valenciano, hecha durante el proceso de matrícula. Según Hablamos Español, los incumplimientos van desde líneas educativas impuestas en valenciano pese a que los padres eligieron la línea en castellano, hasta la imposición de asignaturas clave, entre las que se encuadran las denominadas como troncales, en una lengua distinta a la solicitada. Además, numerosas comunicaciones a las familias se siguen enviando exclusivamente en valenciano, en contra de lo que establece la normativa autonómica, de acuerdo con las mismas fuentes.
Para dar visibilidad a estas quejas, la asociación ha habilitado un canal de denuncias al que ya han comenzado a llegar casos concretos. A través de un teléfono y un correo electrónico, los padres pueden informar de irregularidades con garantía de confidencialidad. «Si votaste línea en español para tu hijo y no tiene asignaturas troncales en su idioma, escríbenos», anima la entidad en su página web, donde recuerdan que la nueva Ley reconoce expresamente la obligación de atender siempre en bilingüe y respetar la opción elegida por cada familia.
Imagen que ha publicado Hablamos Español donde anima a los padres a denunciar alguna irregularidad en cuanto al idioma
Desde la Generalitat, sin embargo, se asegura que el sistema funciona con normalidad. En declaraciones a El Debate, fuentes oficiales de la Conselleria de Educación subrayan que el «99,8 % del alumnado está escolarizado en la lengua base elegida por sus padres». El departamento que dirige José Antonio Rovira insiste en que, «siempre que haya vacantes disponibles, esa será la opción asignada». A su juicio, las quejas recogidas por la asociación responden a situaciones «muy puntuales» y no reflejan la realidad de la aplicación de la Ley de Libertad Educativa en el conjunto del sistema.
Ley de Libertad Educativa
La Ley 1/2024 de Libertad Educativa, aprobada en junio de este año, sustituyó al anterior modelo de plurilingüismo. El cambio normativo fue una de las principales promesas del presidente Carlos Mazón, que defendió la necesidad de dar a las familias la capacidad de elegir el idioma base en el que se escolarizarán sus hijos. El texto establece varios principios fundamentales:
Las familias tienen derecho a escoger castellano o valenciano como lengua base para las enseñanzas.
En las primeras etapas educativas, hasta segundo de Primaria, la lengua elegida debe tener la máxima presencia posible, especialmente en el proceso lectoescritor.
A partir de esos cursos, los centros deben garantizar la enseñanza en ambas lenguas oficiales, distribuyendo las materias según un Programa de Lenguas Vehiculares (PLV) elaborado con autonomía pedagógica, pero siempre cumpliendo unos porcentajes mínimos.
Matemáticas y Conocimiento del Medio en Primaria deben impartirse en la lengua base seleccionada.
Las comunicaciones con las familias, matrículas, autorizaciones, circulares y documentación oficial, deben realizarse en formato bilingüe.
El nuevo marco, además, contempla que la planificación para el curso 2025-2026 se haga a partir de una consulta a las familias, lo que permitirá ajustar la oferta de cada centro en función de la demanda real en su zona. Con esta ley, el Consell busca conjugar la libertad de elección con la obligación de garantizar que los alumnos finalicen la etapa escolar con competencias plenas en castellano y valenciano.
La asociación Hablamos Español ha comenzado a recibir quejas de distinto tipo. Entre ellas destacan tres problemáticas principales:
Asignación de líneas en valenciano. Algunas familias aseguran que, aunque han solicitado castellano y existe número suficiente de alumnos, se les ha derivado a una línea en valenciano. Materias impartidas en lengua distinta a la elegida. Padres que han conseguido plaza en línea en castellano denuncias que asignaturas consideradas esenciales, como Matemáticas o Ciencias, se están impartiendo en valenciano. En Secundaria, se citan ejemplos de Biología, Física y Química, Geografía e Historia, Tecnología o Economía. Comunicaciones solo en valenciano. Numerosos centros continúan enviando a las familias circulares, formularios o avisos exclusivamente en valenciano, algo que contraviene lo dispuesto en la ley.
Para dar respuesta a esta situación, la asociación ha difundido un listado de materias que, en su opinión, deben garantizarse en castellano si esa es la lengua base elegida. Además, anima a los padres a documentar los casos y remitirlo para su recopilación, con la intención de trasladarlos posteriormente a la administración o a los tribunales.
La postura de la Generalitat
Consultada por El Debate, la Conselleria de Educación responde a estas denuncias con datos que buscan demostrar el cumplimiento casi absoluto de la normativa. El Departamento insiste en que el 99,8 % de los alumnos está escolarizado en la lengua que escogió su familia, y recalca que «si había vacantes suficientes, la lengua elegida es siempre la asignada».
Los modelos de impresos, formularios, modelos oficiales, solicitudes y cualquier documento de matrícula o autorización deberán estar redactados en valenciano y en castellano
En cuanto a las materias, recuerdan que el concepto de «asignatura troncal» ha desaparecido de la legislación y que la ley solo establece expresamente la obligación de impartir Matemáticas y Conocimiento del Medio en la lengua base. El resto de materias se distribuyen con autonomía de los centros, que deben garantizar un equilibrio entre las dos lenguas. La Conselleria incluso recomienda que si una asignatura se ofrece en una lengua, otra de similar peso se imparta en la contraria.
Sobre las comunicaciones, sí reconocen que enviar información solo en valenciano incumple la ley, que obliga a redactar todos los documentos oficiales en formato bilingüe. El propio texto legal lo establece de manera literal: «Los modelos de impresos, formularios, modelos oficiales, solicitudes y cualquier documento de matrícula o autorización deberán estar redactados en valenciano y en castellano».
El inicio de curso ha puesto de relieve una tensión recurrente en el sistema educativo valenciano: la difícil convivencia entre la autonomía pedagógica de los centros y el derecho de las familias a escolarizar a sus hijos en la lengua elegida. Mientras el Consell exhibe datos que avalan el cumplimiento de la ley y defiende que las incidencias son mínimas, Hablamos Español sostiene que los incumplimientos son más frecuentes de lo que se admite oficialmente.
El nuevo canal de denuncias creado por la asociación servirá para medir la magnitud real del problema. Si se multiplican los casos, podrían convertirse en un nuevo frente político y social en torno a la enseñanza en la Comunidad Valenciana. Si, por el contrario, se trata de incidencias aisladas, el Gobierno autonómico podrá reforzar su mensaje de que la libertad de elección está garantizada.
Lo cierto es que, apenas unos meses después de la entrada en vigor de la Ley de Libertad Educativa, el debate lingüístico continúa marcando la agenda educativa valenciana y se perfila como uno de los grandes retos del curso escolar.