Imagen de archivo del cartel en la clínica dental donde fueron tratadas las menores
La Policía registra la clínica dental de Alzira tras la muerte de la niña de seis años y el ingreso de la otra menor
La investigación analiza la actuación del anestesista y el uso de sedación intravenosa en un centro sin autorización para estas técnicas
Agentes del Grupo de Homicidios de Valencia registraron este miércoles la clínica dental privada de Alzira donde fueron atendidas el mismo día dos niñas: una de seis años, fallecida horas después, y otra de cuatro que continúa ingresada en el Hospital Clínico de Valencia. La intervención se llevó a cabo con autorización judicial y se enmarca en las diligencias abiertas por la magistrada del Juzgado de Guardia de la Plaza Número 5 del Tribunal de Instancia de Alzira.
El caso salió a la luz el pasado viernes, cuando se confirmó la muerte de la menor de seis años tras su paso por la clínica. Ese mismo día también había sido tratada en el centro otra niña, de cuatro años, que posteriormente presentó fiebre, vómitos y somnolencia. Ambas fueron atendidas en urgencias del Hospital de La Ribera con apenas hora y media de diferencia.
Una parada cardiorrespiratoria y un traslado urgente a la UCI
Según el informe del responsable de Urgencias del Hospital de La Ribera, la niña de seis años ingresó el jueves 20 de noviembre a las 16.52 horas en parada cardiorrespiratoria. Pese a los intentos de reanimación, los facultativos no lograron revertir la situación y certificaron su fallecimiento.
A las 15.11 horas de ese mismo día había llegado a Urgencias la menor de cuatro años, también atendida esa mañana en la clínica de Alzira. Tras estabilizarla y valorar su estado, los médicos decidieron su traslado en SAMU a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Clínico de Valencia. Este lunes pasó a planta, donde continúa ingresada con evolución favorable, según fuentes de la Conselleria de Sanidad.
La clínica, suspendida por carecer de autorización para sedación intravenosa
El Servicio de Inspección de la Conselleria abrió un expediente informativo para esclarecer lo ocurrido y ordenó la suspensión cautelar de la actividad de la clínica. La investigación reveló que el centro no dispone de autorización sanitaria para realizar técnicas de anestesia, incluidas las sedaciones con fármacos administrados por vía intravenosa.
La Inspección ya se ha reunido con el anestesista que atendió a ambas niñas y ha remitido un informe preliminar a la autoridad judicial con las primeras conclusiones recopiladas.
La propietaria defiende la actuación del equipo
La propietaria del establecimiento explicó el pasado viernes, en declaraciones a À Punt, que la menor de seis años abandonó la clínica «aparentemente bien» y que «el anestesista no sabe qué ha podido pasar». Aseguró que no se practicó una intervención con anestesia general, sino una sedación mediante vía intravenosa para extraer varias piezas de leche y colocar empastes.
Según su versión, la niña comenzó a encontrarse mal después de salir del centro. «Están investigando el lote de la anestesia», manifestó, insistiendo en que desconocen el origen del desenlace.