El presidente de la Generalitat valenciana, Juanfran Pérez Llorca durante su visita a Picanya (Valencia)

El presidente de la Generalitat valenciana, Juanfran Pérez Llorca durante su visita a Picanya (Valencia)Europa Press

Pérez Llorca se desplaza a la zona cero de la dana en su primer acto como presidente de la Generalitat

El recién investido jefe del Consell abre su primera semana de mandato con gestos directos hacia los afectados: pide perdón públicamente, contacta con las asociaciones y activa una nueva dirección general centrada en la atención y la recuperación

Juanfran Pérez Llorca ha marcado el tono de su presidencia desde el primer día. La misma semana de su jura de cargo al frente de la Generalitat Valenciana, ha querido situar a las víctimas de la dana en el centro de su agenda. Sus primeras palabras como presidente fueron para pedir perdón a los familiares de las víctimas mortales. Un gesto que acompañó con llamadas personales a las asociaciones que representan a los afectados. El mensaje era claro: escuchar, asumir responsabilidades institucionales y actuar.

Este viernes, en su primer desplazamiento oficial fuera del Palau, ha visitado Picanya, uno de los municipios más dañados por el temporal. No ha sido una visita protocolaria. Según ha explicado el portavoz del Consell, Miguel Barrachina, este gesto inaugura una línea de trabajo que busca presencia constante en los municipios afectados y un seguimiento directo de la recuperación. Barrachina ha recordado que el presidente ya estuvo en la zona durante la emergencia. «No se le dio publicidad en su momento, pero él ya en los momentos de la dana estuvo también no solo junto a las víctimas sino en los lugares», ha afirmado.

La visita coincide con las primeras decisiones estructurales de su Gobierno. En el pleno de este viernes, el Consell ha aprobado el decreto que fija la organización básica del nuevo Ejecutivo, en el que destaca un órgano creado expresamente para atender las consecuencias de la dana.

Una dirección general para víctimas

La principal novedad del decreto es la creación de la Dirección General de Atención a las Víctimas y Afectados de la dana, integrada en la Vicepresidencia tercera y Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras, Territorio y de la Recuperación. Esta estructura nace, según ha explicado Barrachina, con la intención de reforzar el acompañamiento a las personas damnificadas y garantizar que la reconstrucción avance a mayor velocidad. El portavoz ha insistido en que el nuevo gobierno «pone el acento en la recuperación» y que el objetivo del presidente es «imprimir todavía mayor velocidad a la reconstrucción».

El presidente de la Generalitat valenciana, Juanfran Pérez Llorca, y el alcalde de Picanya, Josep Almenar

El presidente de la Generalitat valenciana, Juanfran Pérez Llorca, y el alcalde de Picanya, Josep AlmenarEuropa Press

Al frente de la nueva dirección general estará Amparo Clemente, actual jefa del servicio de Salud Mental de la Conselleria de Sanidad. Su perfil, asegura Barrachina, responde directamente a lo que han solicitado las asociaciones. La define como «una excepcional profesional que se ajusta al perfil que demandan las asociaciones de víctimas, tal y como han puesto de manifiesto al presidente Juanfran Pérez Llorca» en las primeras conversaciones. Subraya además que el presidente ha participado «directamente» en el nombramiento y en la elección de la persona que deberá mantener la relación directa con los afectados, buscando un perfil especializado en salud.

El portavoz ha explicado que una de las primeras preocupaciones que las asociaciones trasladaron «directamente» al presidente fue el impacto de la catástrofe en la salud mental en los municipios más afectados. Esa petición motivó la creación del nuevo órgano, que trabajará de forma coordinada con el Comisionado de la Generalitat para la Recuperación, dirigido por Raúl Mérida.

Presencia y discreción

Barrachina ha sido prudente a la hora de detallar el contenido de las llamadas personales del presidente a las asociaciones de víctimas. «Les pido disculpas porque las conversaciones y la relación del presidente con las asociaciones de víctimas, él mismo prefiere que no sean radiadas y comentadas permanentemente, sino que queden en un ámbito más distinto», señala. Sí ha querido dejar claro, en cambio, que estos contactos han sido una prioridad desde el primer día. Recuerda que «la primera tarea del presidente y su vocación era no solo pedir perdón a todas las víctimas, como él hizo ese día, como yo hice ayer y como hacemos todos» si en algún momento no se ha estado a la altura, y que «sus primeras llamadas, efectivamente, fueron a las entidades de víctimas».

La visita a Picanya culmina una semana que el propio Gobierno autonómico considera fundacional. Pérez Llorca ha querido que sus primeras horas al frente del Consell envíen un mensaje inequívoco: cercanía, atención directa y una estructura institucional capaz de responder a las necesidades de quienes siguen arrastrando las consecuencias de la dana. Su primer acto sobre el terreno y las medidas aprobadas apuntan a que la recuperación será uno de los ejes centrales de su mandato.

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