Unas patatas bravas valencianas se llevan el premio al mejor aperitivo de España

Valencia sigue sorprendiendo con sus propuestas culinarias y esta vez le ha tocado a Cal Carrero, una horchatería de barrio que se ha convertido en referente nacional gracias a un aperitivo tan humilde como emblemático. Sus patatas bravas, que hace tiempo conquistaron a los vecinos de Camino Nuevo de Picanya, acaban de alzarse con el título al mejor aperitivo de España en la primera edición del Campeonato «El Aperitivo Perfecto», celebrado en Avilés. Un reconocimiento que ha colocado al establecimiento en una posición privilegiada y que confirma el dinamismo gastronómico que vive la ciudad.

El certamen reunió durante más de dos semanas a bares y restaurantes de todo el territorio, en una celebración del picoteo como tradición arraigada y, al mismo tiempo, como espacio para la creatividad. Entre todas las propuestas, la de Cal Carrero logró destacar por su interpretación de un clásico universal. Su versión de las bravas fue descrita por el jurado como una muestra de equilibrio y precisión.

La receta cuenta con la patata con un punto perfecto de fritura, un interior tierno sin perder la firmeza y un juego de salsas que redondea el bocado. El alioli elaborado en el propio local, la brava con una intensidad medida y ese toque final de Pimentón de la Vera construyen una tapa que se disfruta desde el primer mordisco y que demuestra que la sencillez, cuando está bien ejecutada, puede ser profundamente sorprendente.

El proceso de selección combinó el voto del público, que pudo degustar las tapas en sus respectivos locales, con la evaluación técnica de un panel formado por reconocidos cocineros y especialistas gastronómicos. Entre ellos se encontraban chefs que suman estrellas Michelin, como Ricardo Sanz, José Antonio Campoviejo y Diego Fernández, además de profesionales como Alejandro Villa, Jorge Guitián y Carmen Ordiz. Todos coincidieron en que la propuesta valenciana encarnaba la esencia del aperitivo español: una receta vinculada a la memoria colectiva pero elevada con criterio, respeto y un punto de autor.

El triunfo de Cal Carrero se enmarca además en una edición que ha puesto el listón muy alto. Asturias obtuvo el segundo puesto con una creación de Alalunga en la que la técnica y el contraste fueron protagonistas, mientras que la medalla de bronce viajó a Galicia gracias al delicado bombón de foie con almendra y vermú de Onde Keiras. Estas elaboraciones reflejan el momento de efervescencia que atraviesa el sector, donde conviven propuestas de vanguardia con versiones cuidadas de los clásicos de siempre.

La cita, promovida por la empresa Idea Redonda, ha sido un éxito de participación y ha dado impulso a Avilés como futura Capital Española del Aperitivo 2026. Más allá de los premios, el campeonato ha servido para reivindicar el valor cultural y gastronómico del aperitivo, un ritual que une generaciones y que sigue evolucionando hacia formatos más personales, técnicos y expresivos. En un escenario donde la competencia es cada vez mayor, el logro de Cal Carrero tiene un mérito especial y demuestra que la excelencia no siempre reside en la complejidad, sino en la capacidad de refinar aquello que todos creemos conocer.

Para Valencia, este reconocimiento es un motivo de orgullo más en un momento en que la ciudad afianza su reputación como destino gastronómico de primer nivel. Para Cal Carrero, supone la confirmación de un trabajo hecho con cariño, exigencia y autenticidad. Y para el público, la invitación a redescubrir uno de los bocados más emblemáticos de la cocina popular, convertido ahora en el aperitivo perfecto.