Secuencia del submarino S-81 emergiendo en la bahía de Cartagena
Armada española Impresionante inmersión del nuevo submarino S-81 en la bahía de Cartagena
El submarino S-81 Isaac Peral, cuya construcción ultima Navantia, ha superado una nueva prueba de inmersión estática en aguas de la bahía de Cartagena. El S-81 ha vuelto a sumergirse por segunda vez en dos meses. Aún le quedan por pasar pruebas muy exigentes, como por ejemplo las de inmersión dinámica. Aunque aún no hay una comunicación oficial sobre el resultado del examen, la silueta del moderno submarino emergiendo de las profundidades ha podido ser captada y su difusión en las redes sociales y en medios locales permite admirar la nueva joya de la corona de la Armada.
El buque navegó hasta un punto frente al puerto de la estación naval de La Algameca, donde se examinó el funcionamiento de sus tanques de lastre. La inmersión tuvo lugar frente al Centro de Buceo de la Armada. La 7, televisión pública autonómica de la Región de Murcia, ha publicado unas llamativas imágenes del S-81 durante estas pruebas, que se desarrollan dentro del calendario de pruebas acordado por Navantia, la Armada y el Ministerio de Defensa.
Imagen del submarino S-81 Isaac Peral durante su primera inmersión
Esta actuación forma parte de los hitos de seguridad de la construcción y pruebas del programa de submarinos S-80, y se realiza tras la navegación en superficie y tras la primera inmersión estática, que tuvo lugar el pasado 31 de marzo. Realizó su primera salida al mar en mayo del año pasado y su entrega a la Armada estaba prevista para esta primavera tras superar un cronograma de pruebas e hitos previstos por los técnicos.
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El S-81 será operado por una tripulación reducida (32 marinos y 8 plazas para el embarque de personal adicional), será capaz de alcanzar una velocidad en inmersión superior a los 19 nudos (unos 35 kilómetros por hora), y una cota máxima de inmersión mayor de 300 metros, según informa Navantia. Tiene aproximadamente 80 metros de eslora, 7 metros de diámetro y cuenta con un desplazamiento en inmersión de unas 3.000 toneladas. La siguiente prueba será definitiva, cuando salga a navegar en mar abierto. La cuenta atrás para su entrega a la Armada ya ha comenzado.
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