Las fragatas de la Armada española de la serie F-110 se situarán entre las más potentes del mundo
Armada española Los nuevos poderes de las fragatas F-110
El pasado 9 de agosto tenía lugar un hito clave para la industria naval de defensa y para la Armada española. La grada del astillero de Navantia en Ferrol acogía la colocación de la quilla de la primera fragata de la serie F-110 que la empresa naval pública está ejecutando para la Armada Española. La quilla es la columna vertebral sobre la cual se construye el casco de un barco. Y, en este caso, dicha colocación de la quilla representa simbólicamente la columna vertebral de uno de los grandes proyectos estratégicos de la defensa española, las modernas fragatas F-110. Estos buques dotados con las últimas tecnologías serán la punta de lanza de la fuerza naval española. Antes de final de este año arrancará también la construcción de la F-112, lo que supone que dos de las cinco fragatas de la serie se desarrollarán en paralelo.
Está previsto que el primero de estos buques se bote en 2025, procediéndose su entrega a la Armada en 2028. La entrega del resto de fragatas tendrá una cadencia de 12 meses, hasta 2032, fecha en que la Armada recibirá la quinta unidad, tal y como prevé Navantia. Estos nuevos buques van a relevar a las fragatas clase Santa María; algunas de ellas ya están llegando a los 50 años de servicio.
Así es la F-110
Fragata F-110, la fragata del futuro
La compañía asegura que el programa F-110 se encuentra plenamente en su fase constructiva, «con la producción avanzando por delante de lo planificado». Hasta la fecha, siempre según sus datos, «18 de los 33 bloques que conformarán la nueva F-111 se encuentran en proceso de fabricación, con un grado de madurez del modelo 3D de la ingeniería de detalle de alrededor del 80% y habiéndose adquirido el 99% de los equipos de plataforma para todos los buques de la serie».
De hecho, Navantia ha activado un plan de aceleración del programa de construcción, que se lanzó «poniendo a punto los sistemas productivos con un bloque piloto y que se ha materializado en el adelanto de esta puesta de quilla».
Astillero de Ferrol (La Coruña) donde se ha instalado la quilla de la fragata F-111
El programa F-110 supone alrededor de 9.000 empleos durante un periodo de 10 años, incluyendo tanto el empleo directo como el indirecto y el inducido por la actividad económica. En él participan alrededor de 500 empresas de toda España.
El programa de fragatas F-110, cuya orden de ejecución se firmó en 2019, contempla la construcción de cinco unidades por un valor de 4.325 millones de euros. Se trata de buques de «escolta polivalentes», como los define Navantia, que subraya su capacidad antiaérea, antisuperficie y antisubmarina, «pudiendo operar de forma combinada con otras unidades».
Tal y como adelantó El Debate en su día, el programa incorpora el Gemelo Digital, diseñado en colaboración con la Armada y la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa. El gemelo es una réplica virtual del buque que «se realimenta en tiempo útil con información de la embarcación los datos suministrados permanentemente por una red de sensores distribuidos por todo el buque». Utiliza modelos de comportamiento y tecnologías como Cloud Computing, Machine Learning o el Internet de las Cosas (IoT), lo que permite apoyar su mantenimiento y operación incluso a miles de millas de distancia a través del Gemelo Digital desplegado en tierra.
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, resumió con estas palabras el proyecto: «La F-110 es una palanca transformadora para todo nuestro ecosistema industrial y tecnológico. Si este astillero de Ferrol es ya una referencia mundial en construcción de fragatas, este programa lo va a colocar en la vanguardia tecnológica e industrial, con la próxima construcción de la fábrica digital de bloques y del Centro de Excelencia del Gemelo Digital».
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