La fragata F-110 de Navantia con algunos elementos de armamento: cañón, lanzamiento vertical de misiles o helicóptero
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La Feria Internacional de Defensa y Seguridad (Feindef), que se celebra en Madrid los días 16, 17 y 18 de mayo, es un evento que va a concitar la presencia de la industria española de defensa en un momento particularmente complejo a nivel geoestratégico. Las grandes compañías van a aprovechar la ocasión para presentar sus últimas novedades en este gran escaparate internacional. Navantia es una de esas grandes empresas y comparece, entre otros, con dos de sus grandes proyectos. La fragata del futuro, la F-110, y los submarinos de la clase S-80. En el caso de la fragata del futuro, Navantia pondrá en valor las complejas innovaciones tecnológicas de la que será la fragata más potente de la Armada española.
Recreación de la futura fragata F-110 desarrollada por Navantia
Vista aérea de la fragata F-110, según una simulación de Navantia
La F-110 será un buque de vanguardia, el resultado de la unión de nuevas y complejas tecnologías. Tendrán 145 metros de eslora, 18,6 de manga y una planta propulsora híbrida, más silenciosa. Con capacidad para 150 personas de dotación y 37 de transporte, la fragata dispone de los sensores más avanzados. Contará con un potente armamento antiaéreo, cañones y misiles para la guerra en superficie, sistemas de sónar de última generación y lanzatorpedos, así como ametralladoras y cañones de pequeño calibre. Una de las joyas técnicas de la fragata es su sofisticado mástil integrado, que cuenta con las últimas tecnologías de sensores y guerra electrónica. Por otra parte, el Sistema de Servicios Integrado (SSI), la red neuronal del buque, es un prodigioso entramado de conexiones. Capítulo aparte merece el denominado «gemelo digital».
Así es la F-110
Fragata F-110, la fragata del futuro
El proyecto de las F-110 avanza a ritmo positivo y dotará a la Armada española de cinco fragatas escoltas polivalentes, que relevarán a las actuales F-80 de la clase Santa María. El pasado 23 de febrero, la ministra de Defensa, Margarita Robles, comprobó el avance del programa de construcción de las nuevas fragatas en los astilleros de Navantia en Ferrol. La ministra expresó su satisfacción y resaltó que el programa se va cumpliendo todos los hitos y haciéndolo en tiempo y forma. Está previsto que las entregas escalonadas a la Armada finalicen en 2032. La primera de ellas será entregada en 2027 y las entregas se producirán a razón de una al año.
El programa cuenta con una inversión directa de 4.325 millones de euros y conllevará un gran impacto socioeconómico, con la generación de 9.000 empleos directos e indirectos y la participación de más de 500 empresas españolas. El alto grado de nacionalización se traduce en que casi dos tercios de los equipos de las F-110 son españoles. A continuación, resumimos algunas de las principales innovaciones de la F-110 que Navantia planteará en Feindef:
Sistema de Servicios Integrados (SSI)
El Sistema de Servicios Integrados (SSI) es fruto de una original iniciativa de colaboración con las Universidades de Vigo y La Coruña para desarrollar una arquitectura basada en los 2.000 puntos de luz del buque. En esencia constituye una verdadera «red neuronal» que permite reducir a la mínima expresión el volumen de cables del buque. Al mismo tiempo facilita la incorporación de tecnologías 4.0. El SSI integrará por ejemplo la iluminación, megafonía, supervisión, cámaras de televisión, servicios de acceso inalámbricos seguros y sensorización diversa en un único sistema.
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Diez innovadoras tecnologías para las Fuerzas Armadas españolas del futuro
Gemelo Digital
El Gemelo Digital es un hito de la defensa española, diseñado en colaboración con la Armada española y la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa. Como informó El Debate, el gemelo digital es una réplica virtual del buque. Una réplica que se «realimenta» con los datos suministrados permanentemente por una red de sensores distribuidos por el buque «real». Navantia subraya que se utilizan tecnologías como Cloud Computing, Machine Learning o el Internet de las Cosas (IoT). Estas tecnologías permiten monitorizar el mantenimiento de la fragata, e incluso sus operaciones, a miles de millas de distancia a través del gemelo desplegado en tierra.
Mástil integrado
Uno de los elementos más novedosos que incorpora la F-110 es el mástil integrado que se levanta sobre el puente de mando en la cubierta. Desarrollado por Indra, el mástil permite al buque operar con máximo sigilo, dificultando que el enemigo detecte su presencia gracias a una completa y compleja gama de sensores de última generación. Por ejemplo, como explica la propia compañía, incorpora el radar primario en banda S que Indra desarrolla con la estadounidense Lockheed Martin, y que le proporcionará una muy amplia capacidad de vigilancia aérea y de combate antiaéreo. Resumiendo, es como si se tratara de un radar formado por múltiples radares trabajando de forma coordinada.
La F-110 es considerada la fragata del futuro y dispondrá de la más moderna tecnología
Sistema de defensa electrónica
En cuanto a los sistemas de defensa electrónica, la tecnología de Indra rastreará la banda de comunicaciones y la banda radar. Esto significa, simplificando, que dicho sistema trabaja en tres direcciones. La primera es el «bloqueo» del enemigo: impedirá que su posición sea detectada. La segunda pata del sistema se basa en que tiene capacidad para detectar e identificar cualquier buque, submarino o plataforma aérea o terrestre cercana. En este sentido está preparado para burlar múltiples amenazas de forma simultánea. La tercera clave es que puede cegar los sistemas de guía de misiles.
Impresoras 3-D
Como dato curioso, Navantia informa de que la F-110 llevará a bordo impresoras 3D con el objetivo de imprimir algunos de sus repuestos, gracias a desarrollos en colaboración con la Armada y el Centro de Excelencia de Fabricación Aditiva de Navantia (CEFAN), ubicado en Puerto Real (Cádiz).
Propulsión
Las F-110 contarán con una propulsión híbrida (diesel-eléctrica y gas) que les permite operar de manera silenciosa en su modo eléctrico, lo que les otorgará una mayor capacidad antisubmarina que las actuales. Disponen de un espacio multimisión, que puede configurarse para desplegar vehículos no tripulados o como un segundo hangar para helicópteros.
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