Corbeta Unayzah (C550) fabricada por Navantia para Arabia Saudí
Armada española El intenso adiestramiento de España a la Marina Real Saudí durante dos años
El Jefe del Estado Mayor de Arabia Saudí, Fayyad bin Hamed al Ruwaili y el Comandante de la Real Marina de Arabia Saudí, Almirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily, presidieron el pasado 7 de marzo la entrega a la Real Marina de Arabia Saudí (RSNF) de la quinta corbeta construida en los astilleros de Bahía de Cádiz de Navantia. De acuerdo con lo establecido en el contrato, la entrega se celebró en la base naval Rey Faisal, en Jeddah. Con este simbólico acto, se concluye un importante plan estratégico de defensa: Avante 2200.
Este contrato, en vigor desde noviembre de 2018, ha supuesto una carga de trabajo global de alrededor de siete millones de horas que, traducido a empleo, alcanzaron la cifra de 6.000 anualmente durante 5 años. De estos, más de 1.100 han sido empleados directos, más de 1.800 empleados de la industria auxiliar de Navantia y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores. Las empresas auxiliares que han colaborado en el programa son más de cien.
La Armada ha concluido el adiestramiento de la quinta y última dotación de la Marina Real Saudí tras 23 meses de apoyo de la flota española al Programa Naval Saudí, que incluía la construcción de las cinco corbetas. De esta manera, se completan estos 23 meses de apoyo de la Armada a este programa, que comenzó con la entrega de la primera corbeta a la Marina Real Saudí en abril de 2022. A finales de ese mismo año, el Gobierno de Arabia Saudí encargó a Navantia y a un astillero saudí el diseño y la construcción de cinco buques de combate multi-misión para la Real Marina Saudí, conforme a un acuerdo firmado en Riad.
El Programa Naval Saudí --'Al-Sarawat Project' para la Marina Real Saudí-- ha consistido en la construcción de cinco corbetas en los astilleros gaditanos, tres de ellas completamente en España y la cuarta y quinta finalizadas en Arabia Saudí. A petición de la Marina Saudí y de Navantia, la Armada se comprometió a apoyar este programa en áreas como la inspección de la construcción, formación y el adiestramiento de las dotaciones en tierra y a flote.
Navantia bota en San Fernando (Cádiz) la quinta corbeta para Arabia Saudí.
Han sido seis años de apoyo en los que la Armada ha puesto a disposición del programa para la formación de las dotaciones saudíes la Escuela de Especialidades Antonio Escaño, la Escuela de Especialidades de La Graña y la Escuela de Dotaciones Aeronavales. Además, la Jefatura de Apoyo Logístico, a través de la Jefatura de ingeniería, construcciones y obras del Arsenal de Cádiz, prestó apoyo en la inspección, apoyo técnico y seguimiento del programa.
Acto de puesta de quilla de la quinta corbeta de Navantia para la marina real de Arabia Saudí
En lo que respecta a la flota española, ha colaborado con 155 días de mar en 195 colaboraciones de distintos barcos, así como 110 salidas de aeronaves que han supuesto 250 horas de vuelo, además del adiestramiento de las dotaciones de las cinco corbetas y la evaluación de las tres primeras, lo cual fue llevado a cabo por el Centro de Evaluación y Certificación para el Combate, según una nota difundida por la Armada.
En total, se ha completado a bordo de los barcos saudíes un total de 321 días de mar y se han realizado cerca de 1.200 ejercicios y más de 220 pruebas de evaluación.
Asimismo, previamente a su embarque, las cinco dotaciones realizaron un curso de táctica en el Centro de Instrucción y Adiestramiento de la Flota y recibieron adiestramiento de Seguridad Interior y de Defensa Nuclear, Biológica y Química (NBQ) en el Centro de Adiestramiento de Seguridad Interior de la Base Naval de Rota.
Entrega de la corbeta 'Hail'
Para la Marina Real Saudí el adiestramiento de las dotaciones y la evaluación operativa de los buques ha constituido un elemento esencial del programa y su culminación con éxito supone un argumento fundamental para que Navantia pueda conseguir la adjudicación de nuevos contratos.
El esfuerzo llevado a cabo por la flota y su personal a lo largo de estos casi dos años es «una muestra más del compromiso de la Armada con la industria nacional de Defensa», una vinculación que supone «un impulso a la economía española y genera beneficios para el conjunto del país, como puestos de trabajo o nuevos mercados de exportación», según la Armada.
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