España ha incrementado su gasto en defensa un 155 por ciento en los últimos 15 años
Fuerzas Armadas El presupuesto de Defensa español, al detalle: ha aumentado un 55% en 15 años
El debate sobre la defensa ha irrumpido con virulencia en la escena política española, ya de por sí fuertemente polarizada. De repente, un sinnúmero de datos y estadísticas se han convertido en armas arrojadizas, sin tener en cuenta ni la complejidad ni la fiabilidad de las cifras que se manejan. La falta de concreción del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rehén de la aritmética parlamentaria y de las posiciones a la contra de sus principales socios de Gobierno, ha alentado una creciente bronca política que desenfoca lo que debería ser una política de Estado. A la espera de conocer realmente de dónde va a salir el dinero que España necesita de forma imperiosa para adaptar su gasto en defensa a las exigencias de la OTAN, un análisis presupuestario de los últimos 15 años permite esbozar una fotografía bastante aproximada de cómo se encuentra España realmente. ¿Cuál es el punto de partida para poder afrontar los compromisos que se están exigiendo desde Estados Unidos, la OTAN y la UE?
La primera conclusión que se extrae de la evolución del presupuesto de defensa entre 2008 y 2023 (y que no incluye el Centro Nacional de Inteligencia) es que el gasto militar en España ha experimentado una transformación significativa en los últimos 15 años. Desde los recortes impuestos por la crisis económica de 2008 hasta el actual incremento en inversiones, la evolución del presupuesto refleja una clara tendencia al alza. De hecho, el presupuesto ha pasado de una fuerte contracción en la década pasada a una expansión notable en los últimos años. En particular, la inversión en equipamiento y modernización ha alcanzado cifras récord en 2023, fecha del último presupuesto aprobado. Hay que recordar que el de 2024 fue prorrogado.
En 2008, España destinaba 9.547,6 millones de euros a defensa, ajustado a precios constantes. Sin embargo, los efectos de la durísima crisis económica y la necesidad de reducir el déficit llevaron a un ajuste drástico en el presupuesto militar. En 2016, la cifra real cayó a 6.521,1 millones, reflejando las consecuencias de la política de austeridad que marcó aquella larga etapa. Durante dichos años, la estrategia del Ministerio de Defensa se centró en mantener operativas las estructuras esenciales con recursos limitados.
No fue hasta 2017 cuando el presupuesto comenzó a recuperarse. Ese año, el crédito inicial aprobado fue de 7.638,5 millones de euros, pero las modificaciones presupuestarias elevaron la cifra final a 8.988,9 millones. Desde entonces, el crecimiento ha sido sostenido, alcanzando en 2023 un crédito definitivo de 14.838,9 millones de euros, lo que supone un aumento del 55,4% respecto a 2008.
El presupuesto de defensa se divide en varias categorías clave: gastos de personal, bienes y servicios, transferencias corrientes, inversiones reales, transferencias de capital y activos financieros. Cada uno de estos capítulos ha evolucionado de manera diferente a lo largo del tiempo.
Gastos de Personal
Se refiere al dinero destinado a pagar sueldos y beneficios de los militares y otros empleados del Ministerio de Defensa. En 2008, este gasto era de 4.937,6 millones de euros. A pesar de una caída en 2016 (4.421 millones), aumentó progresivamente hasta alcanzar los 5.375,5 millones en 2023. El Ministerio de Defensa, cuya titular es Margarita Robles, aprobó el pasado mes de febrero un decreto de incremento de retribuciones de los miembros de las Fuerzas Armadas, que se traduce en un aumento de la inversión en defensa de 400 millones de euros. El incremento supondrá un aumento lineal y consolidable de 200 euros del componente general del complemento específico de todos los miembros de las Fuerzas Armadas.
Militares españoles del Destacamento ‘Vilkas’, que permanecerán cuatro meses en Lituania
Gastos en Bienes y Servicios
Incluyen el mantenimiento de bases, equipamiento, suministros y otros costos operativos. En 2008, estos gastos eran de 1.073,3 millones, pero en 2016 bajaron a 748,5 millones, reflejando recortes presupuestarios. Desde entonces, han ido en aumento, alcanzando los 1.035,3 millones en 2023, debido a la recuperación de la inversión en mantenimiento y operaciones.
Inversiones reales
La inversión en nuevos sistemas de defensa, armamento e infraestructuras ha sido el área de mayor crecimiento. En 2008, España destinaba 2.038,3 millones de euros a inversiones reales. En 2016, esta cifra cayó drásticamente a solo 404 millones, reflejando el impacto de la crisis en los planes de modernización militar. Sin embargo, a partir de 2017, la inversión ha crecido exponencialmente, llegando a 5.908,9 millones en 2023. Esto supone un incremento del 1.362% respecto a 2016 y representa el 48% del presupuesto total, consolidándose como la prioridad del Ministerio de Defensa. Este aumento en inversiones se debe, en gran parte, a la adquisición de nuevos sistemas de armamento, la modernización de las flotas de aeronaves y vehículos militares, y la mejora en infraestructuras estratégicas. Además, refleja la necesidad de España de alinearse con los compromisos de gasto en defensa de la OTAN.
Imagen de un Dragón VCR 8x8 de Tess Defense
Transferencias de capital y activos financieros
Las transferencias de capital, que financian proyectos estratégicos en colaboración con otras entidades, han sido relativamente estables, pasando de 55,4 millones en 2008 a 27,5 millones en 2023. Esta disminución refleja un menor peso de estas iniciativas dentro del presupuesto global.
Por otro lado, los activos financieros, que incluyen inversiones en instrumentos financieros, se han mantenido constantes en 2,8 millones de euros durante todo el período analizado, lo que sugiere que esta área no ha sido una prioridad para el Ministerio de Defensa.