Armada española  Un patrullero español escudriña el Peñón de Alhucemas, incluido en el plan anexionista de Marruecos

El patrullero de la Armada española «Isla de León» ha efectuado una misión de vigilancia de las aguas de interés nacional adyacentes al Peñón de Alhucemas, antes de recalar en la ciudad autónoma de Melilla. Estas operaciones, coordinadas por el Mando Operativo Marítimo (MOM) bajo el control del Mando de Operaciones (MOPS), tienen como objetivo garantizar la seguridad y soberanía de los espacios marítimos españoles, especialmente en áreas sensibles como el norte de África.

Las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OPVD) son una herramienta esencial para mantener una vigilancia constante sobre los espacios de soberanía nacional. Permiten detectar anticipadamente amenazas y facilitar una respuesta inmediata ante posibles crisis. Estas operaciones se desarrollan de manera continua, con la participación de aproximadamente 3.000 efectivos de las Fuerzas Armadas, y abarcan diversos dominios: terrestre, marítimo, aéreo, ciberespacial y espacial.

El «Isla de León» es un patrullero de vigilancia de zona (PVZ) de la Armada Española, construido por el astillero Rodman Polyships. Desde principios de 2023, opera con base en Ceuta, teniendo como zona de responsabilidad las aguas del Estrecho de Gibraltar y las de jurisdicción española en la ciudad autónoma.

Este patrullero está equipado con armamento portátil, así como con dispositivos electroópticos y de navegación, incluyendo radar y cartografía digital. Estas capacidades le permiten operar tanto de día como de noche con plena eficacia.

El Peñón de Alhucemas es uno de los enclaves de soberanía española en el norte de África, junto con las Islas Chafarinas y el Peñón de Vélez de la Gomera. Situado en la bahía de Alhucemas, se encuentra a aproximadamente 700 metros de la costa marroquí y a 84 kilómetros de Melilla. Su ubicación estratégica le confiere un valor significativo en la vigilancia y control del Mediterráneo occidental.

Históricamente, el Peñón pertenece a la Corona española desde el siglo XVI y desde entonces, ha servido como enclave militar, punto de comercio y prisión. En 1925, la guarnición del Peñón participó en el desembarco de Alhucemas como posición avanzada de combate, apoyando la operación con artillería pesada.

La presencia del patrullero «Isla de León» en las aguas adyacentes al Peñón de Alhucemas refuerza la soberanía española en una zona de alta sensibilidad geopolítica. Marruecos tiene en su radar a este y al resto de peñones españoles, y ha manifestado en diversas ocasiones su interés sobre los territorios bajo soberanía española en el norte de África, lo que requiere una vigilancia constante y una presencia militar efectiva para garantizar la soberanía nacional.

Además, estas operaciones permiten detectar y prevenir actividades ilícitas, así como responder rápidamente ante cualquier incidente que pueda comprometer la soberanía española en la región. La coordinación entre los distintos mandos operativos y la presencia constante de unidades como el «Isla de León» son fundamentales para mantener la seguridad y estabilidad en esta área estratégica.