Defensa | Airbus  Flexrotor, el futurista dron que despega en vertical y vuela conectado a un helicóptero H135

Un futurista dron de última generación despega en vertical en la base Coronel Mate del Ejército de Tierra en Colmenar Viejo (Madrid). El mal tiempo ha demorado la misión, pero finalmente se eleva a unos cien metros y desaparece a toda velocidad en busca de su objetivo. Le sigue un helicóptero H135 de la Armada española fabricado por Airbus, que ha despegado cinco minutos después. Se trata de una operación especial contra un objetivo de alto valor, en concreto el líder de un grupo enemigo. La unidad táctica de combate está formada por el dron, que va de avanzadilla con su potente cámara, y el helicóptero. Su objetivo es supervisar dos puntos de interés: dos casas donde podría encontrarse el citado objetivo de alto valor. La estación de control terrestre recibe imágenes de una precisión asombrosa del dron infiltrado. El Flexrotor identifica dos objetivos y comparte diferentes vistas. Tanto el helicóptero en vuelo como el centro de coordinación reciben el flujo de información. El zoom permite identificar los recovecos de la zona y hasta la matrícula de un coche aparcado en los alrededores. Una vez designado el objetivo, Flexrotor ha cumplido su misión y las siguientes decisiones quedan en manos de los responsables militares de la misión. El regreso a la base se lleva a cabo sin novedad.

Esta escena se vivió ayer en la base Coronel Mate, pero solo se trataba de un ejercicio de prueba del futurista dron. Una prueba que resultó un éxito de ejecución. Airbus Helicopters presentó de esta forma el futuro de las operaciones aéreas civiles y militares: helicópteros tripulados conectados con drones para maximizar eficacia y seguridad. La compañía ha mostrado cómo esta sinergia tecnológica mejorará la eficiencia, ampliará el alcance de las operaciones y, sobre todo, protegerá vidas humanas.

Airbus destacó el papel clave que jugarán los drones como apoyo táctico en misiones complejas. Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el de los helicópteros NH90 y H145, que en sus versiones armadas pueden atacar objetivos a distancias de hasta 16 kilómetros. «Esos objetivos tienen que estar identificados previamente», subrayó Luis Martín Díaz, director comercial y de programas de Airbus Helicopters. Ese es precisamente el papel que desempeñará el dron: actuar como unidad de reconocimiento avanzada.

Flexrotor ofrece una recopilación de datos muy precisa. Detecta y rastrea emisiones y comunicaciones electrónicas, proporcionando información vital para inteligencia, guerra electrónica y conocimiento de la situación. El nuevo concepto operativo consiste en que el dron se despliega en primer lugar, localiza y designa el objetivo, y el helicóptero lanza el misil desde una posición segura. «El dron observa y confirma la destrucción del objetivo, minimizando el riesgo para nuestros pilotos», explicaron los responsables de la demostración.

Este enfoque representa una revolución tanto en misiones de ataque como en operaciones de apoyo y rescate. En maniobras con infantería, donde los helicópteros suelen acompañar a las tropas para asegurar el terreno, ahora será el dron quien «saldrá primero, observará y protegerá al helicóptero que protege a nuestra infantería», subrayó Martín Díaz.

Uno de los desarrollos más ambiciosos de la compañía es el helicóptero opcionalmente tripulado, basado en el modelo H145. Este tipo de aeronave podrá realizar misiones con o sin pilotos a bordo, según la naturaleza y el nivel de riesgo de la operación. «Es un paso más allá en la evolución de los helicópteros, en el que ya estamos trabajando activamente», afirmaron.

La colaboración entre helicópteros y drones no solo aporta beneficios tácticos, sino que también mejora la capacidad de toma de decisiones en vuelo. Gracias a los sensores del dron y su mayor alcance, la tripulación del helicóptero recibe información en tiempo real desde un perímetro ampliado, lo que permite «decisiones más acertadas y más rápidas». Todo ello se traduce en un aumento significativo de la eficiencia operativa y en una mayor seguridad para las tripulaciones.

Alto riesgo

Además, esta integración de plataformas permite actuar en escenarios donde el riesgo para el personal humano es elevado. «Hay que proteger a las tripulaciones, eso es evidente, tanto en el ámbito militar como en el civil», señalaron desde la empresa. Ya sea en misiones de vigilancia fronteriza, rescates en alta mar o búsqueda de personas desaparecidas en zonas montañosas, el dron se convierte en el primer elemento en intervenir. «Si hay que salir a 200 millas de la costa, el dron ya ha identificado dónde están los náufragos y no se pierde tiempo buscando».

Airbus también ilustró cómo estos drones pueden llevar ayuda inmediata. En situaciones de emergencia, como el hallazgo de una persona perdida en la montaña o un náufrago en el mar, el dron puede soltar una balsa hinchable o un paquete de primeros auxilios. Con una capacidad de carga útil de hasta ocho kilos —o incluso 150 en otros modelos de su catálogo—, las posibilidades operativas son muy amplias.

En el campo de la seguridad interior, los drones combinados con helicópteros permitirán a las fuerzas de seguridad anticiparse a las amenazas. «Si controlamos el terreno, podemos anticipar por dónde vienen los contrabandistas o dónde hay que rescatar a la gente», aseguraron. También se contempla su uso para la protección de infraestructuras críticas o en la vigilancia marítima.

Otro ámbito con gran potencial es la logística. Ya se utilizan drones en puertos para trasladar documentación entre barcos y tierra, un ejemplo de logística «sencilla, eficaz y rápida» que se irá ampliando en escenarios más complejos. Según sus expertos, los drones podrán cubrir rutas logísticas de bajo riesgo, mientras que los helicópteros se centrarán en aquellas más delicadas o urgentes.

En todo este proceso, uno de los mayores retos tecnológicos es garantizar la conectividad entre plataformas de manera segura, especialmente ante amenazas como el jamming (interferencias) o los ciberataques, como se ha evidenciado en el conflicto de Ucrania. «Hay que asegurarse de que las conexiones son robustas, seguras y resistentes», afirmaron.

Airbus insistió en que se trata de una tecnología «dual», válida tanto para entornos militares como civiles. De hecho, los drones ya han sido empleados en operaciones de emergencia, lucha contra incendios, control fronterizo y vigilancia en distintas partes del mundo, desde Afganistán hasta Nueva Zelanda, pasando por el Ártico.