El buque de demostración del programa NOMARS, USX-1 Defiant, completó su construcción en febrero de 2025.
Armada Así es el USX-1 Defiant, el primer buque militar diseñado para operar sin tripulación
la evolución de los vehículos no tripulados avanza a toda velocidad por tierra, mar y aire. Las nuevas tecnologías, especialmente La inteligencia artificial (IA) y los sensores avanzados, han impulsado su imparable progreso en todos los dominios. Ahora se ha marcado un nuevo hito en este ámbito en constante evolución. La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de Estados Unidos (DARPA) ha bautizado en Everett (Washington) el USX-1 Defiant, el primer buque de superficie no tripulado concebido desde cero para no llevar nunca a un humano a bordo. Se trata del demostrador tecnológico del programa No Manning Required Ship (NOMARS), que busca replantear la arquitectura naval prescindiendo de cualquier requisito relacionado con la presencia de tripulación.
El Defiant, con 55 metros de eslora y 240 toneladas de desplazamiento, ha sido construido en los astilleros Everett Ship Repair y se encuentra ya en fase de pruebas en el estrecho de Puget. Según DARPA, el buque está preparado para iniciar una demostración extendida de fiabilidad y resistencia en mar abierto, con el objetivo de validar su capacidad de operar en entornos oceánicos complejos sin necesidad de personal a bordo.
La patrocinadora del barco, Mattie Hanley, sigue la tradición naval al romper una botella de licor en el costado del USX-1 Defiant durante la ceremonia oficial de bautizo en Everett, Washington, el 11 de agosto de 2025
Durante la ceremonia de bautizo, el responsable del programa, Greg Avicola, subrayó que el proyecto desafía el paradigma tradicional de la construcción naval. «El Defiant es un pequeño y resistente buque que demuestra que sí podemos diseñar una embarcación capaz de operar en el exigente entorno del océano abierto sin tripulación», señaló. El directivo destacó que el diseño permite al navío mantener operaciones en estado de mar 5 sin degradación y soportar temporales más severos, reanudando su actividad tras el paso de la tormenta. El nivel 5 de la Escala Douglas establece olas de entre 2,5 a 4 metros de altura; se forman grandes crestas de espuma y el viento se siente con fuerza, dificultando la navegación. Hay que señalar que existen 9 niveles, estableciendo para esa situación extrema olas de 14 metros.
Según la información facilitada por DARPA, el diseño del casco se ha simplificado para facilitar tanto la producción como el mantenimiento en instalaciones portuarias de nivel medio, como las que habitualmente atienden a yates, remolcadores o buques de trabajo. Al eliminar pasillos, camarotes, sistemas vitales para tripulación y otras exigencias asociadas a la presencia humana, se ha optimizado el espacio y reducido el coste de construcción.
Según sus responsables, NOMARS persigue demostrar ventajas clave en términos de menor tamaño, costes reducidos, mayor eficiencia hidrodinámica y mayor fiabilidad en alta mar. Asimismo, el programa incorpora criterios de sigilo y resistencia, con la intención de aumentar la capacidad de supervivencia del buque frente a posibles ataques o interferencias.
DARPA plantea que la evolución de este modelo podría sentar las bases de una flota híbrida de superficie, compuesta por buques tripulados y no tripulados capaces de adaptarse a distintas misiones y escalas. Con una producción en serie, la agencia considera que NOMARS podría suministrar una flota distribuida de buques no tripulados de forma eficiente y rentable.
Pugna con Rusia y China
La botadura del Defiant se enmarca en un contexto de fuerte competencia naval entre Estados Unidos, China y Rusia. La Marina estadounidense afronta el reto de mantener su superioridad en un escenario donde China está ampliando rápidamente su flota, tanto en buques tripulados como en plataformas autónomas y no tripuladas.
En este contexto, DARPA plantea que el modelo NOMARS podría sentar las bases de una flota híbrida de superficie, formada por buques tripulados y no tripulados capaces de adaptarse a diferentes misiones. Los navíos autónomos podrían asumir tareas de vigilancia, guerra antisubmarina, escolta o incluso operaciones de ataque, liberando a los buques tripulados para misiones de mayor complejidad estratégica.
DARPA seguirá evaluando el comportamiento del Defiant en el mar durante los próximos meses. Los resultados de esta fase determinarán hasta qué punto el concepto NOMARS puede ser escalado a otros diseños, adaptados a diferentes roles militares.