
El Rey Felipe VI pasa revista a las tropas mientras visita el Arsenal Militar de Ferrol
Los tres siglos de historia del Arsenal Militar de Ferrol, «la perla de la construcción naval española»
El pasado jueves el Rey Felipe VI realizó una visita al Arsenal Militar. Repasamos la historia de esta base naval de gran importancia para la Armada española
El siglo XVIII vio como la Real Armada escogía a Ferrol como la cabeza de su departamento marítimo en el norte de España. Desde ese momento, la villa gallega iba a verse ligada a la marina de guerra y la construcción naval.
La victoria de Felipe V en la Guerra de Sucesión de España, iba a suponer profundos cambios en todos los órdenes para nuestro país. En la esfera militar, los gloriosos tercios dieron paso a los regimientos, mientras que la Real Armada pasó de estar formada por una multiplicidad de flotas, convirtiéndose en una escuadra unitaria, el Cuerpo de la Marina de España que llamaría Patiño.
Pero la escuadra también iba siendo objeto de otros cambios, entre ellos, la creación de los departamentos marítimos y los arsenales. Cádiz, Cartagena y Ferrol fueron las selectas ciudades españolas escogidas para ser cabezas de la Armada en el Estrecho de Gibraltar, Mediterráneo y Atlántico, respectivamente. Esto no implicó la desaparición del centro constructivo tradicional del Real Astillero de Guarnizo, los astilleros vascos o la del Real Astillero de La Habana, pero si fue un cambio trascendental para la política naval.
Felipe V había venido acompañado de Francia de un séquito de personas de muy diferentes ámbitos y grados de su confianza. Pero en la esfera del comercio y los asuntos navales, vino un personaje clave: Juan (o Jéan) de Monségur. Él era un comerciante galo que dejó un importante documento en el que exploraba las costas de España, en búsqueda de los mejores sitios para el establecimiento de un arsenal. Monségur quedó encantando con las posibilidades que ofrecía Ferrol y consideraba que en esta villa gallega tendría que construirse el principal departamento marítimo de España.El arsenal era una base logística integral en la que los navíos eran construidos, mantenidos y armados. De ellos se hacían a la mar para la misión encomendada y a ellos volvían después de cumplirla. No eran una invención hispana, puesto que la Marine Royale y la Royal Navy ya los usaban en los siglos anteriores, pero los gestores navales españoles serían capaces de sacar todo el jugo a este concepto.
Pero regresemos al Ferrol. José Patiño, el ministro más importante de la política naval española durante el primer tercio del XVIII, fue el gran impulsor de la puesta en marcha de los Arsenales. Desde su puesto en la Secretaría de Marina, escogió a Ferrol, Cartagena y Cádiz para convertirse en las tres bases principales de la Armada. Como Brest y Tolón lo eran para los franceses y Portsmouth para los británicos.
Patiño quería poner en marcha el Arsenal de Ferrol porque consideraba que allí sería más barato construir un navío, frente a los costes de los astilleros vascos y cántabros que funcionaban por asiento, es decir, por contrata. Y aunque tuvo que hacer frente a las dudas de algunos colegas como Antonio de Gaztañeta, que desde Guarnizo consideraba inviables estos ahorros, no se amilanó y el proceso continuó adelante. Si bien, realmente no puedo afirmar que los navíos de los Arsenales fueran más baratos.
Sea como fuere, los primeros proyectos constructivos del Arsenal de Ferrol tienen su origen en la década de 1720, de la mano del ingeniero francés Francisco de Montaigú, que servía en los Reales Ejércitos y Armada de España. Don Francisco diseñó el primer plano en 1726, sin embargo no se construirá el Ferrol según su diseño, sino siguiendo el de Cosme Álvarez. Este segundo ingeniero militar, realizó otros planos en 1747, que serían aprobados por Fernando VI en 1750.
Pero otro gran personaje de la Ilustración también iba a dejar su impronta en la base gallega, Jorge Juan. Al sabio español le fue encargada la supervisión de las labores constructivas, aportando todo su conocimiento y saber hacer. Con el paso de los años, en Ferrol se construyeron gradas de construcción, diques secos, talleres, cuarteles, hospitales, escuelas, que transformaron la villa hacia una gran base del poder naval español.
Si bien Cartagena fue el primer Arsenal que recibió un dique seco de todo el Mediterráneo, en los del Ferrol se mantuvieron algunos de los navíos más ilustres de la Real Armada, como el San Juan Nepomuceno. Pero también, en sus gradas, se construyeron algunos de los navíos más poderosos de la Armada, como fueron el Santa Ana y el Salvador del Mundo, capaces 112 cañones nacidos de los trazos de José Joaquín Romero de Landa. A finales del XVIII, Ferrol se había convertido en la perla de la construcción naval española.