Fábrica de Sargadelos en Cervo (Lugo)

Fábrica de Sargadelos en Cervo (Lugo)

Sargadelos comunica el despido de varios empleados tras el pulso mantenido por la inspección de Trabajo

Se desconoce el alcance de las rescisiones de contrato y el dueño del grupo ha preferido no hacer declaraciones al respecto

Sargadelos despedirá, finalmente, a varios trabajadores de su planta situada en Cervo (Lugo) tras la inspección del Ministerio de Trabajo que detectó 36 deficiencias que la empresa asegura no poder solventar en su totalidad.

Tal y como ha confirmado El Debate, la empresa ha decidido tomar esta decisión aunque ha preferido no hacer declaraciones al respecto ni confirmar el alcance de los despidos.

Todo empezó cuando, a principios del mes de abril, el administrador único de Sargadelos, Segismundo García, enviaba una carta al Ministerio dirigido por Yolanda Díaz donde aseguraba que procedía al cierre de su planta de producción –cuenta con otra en Sada (La Coruña)– por no tener capacidad de resolver los problemas encontrados por la inspección en la que se le impuso también una multa de 5.000 euros.

Tras varias mediaciones en las que intervino la Xunta de Galicia, Sargadelos reabrió su fábrica y dejó a los trabajadores continuar con su labor. Sin embargo, varias semanas después se ha decidido prescindir de varios trabajadores.

Tal y como avanza La Voz de Galicia la empresa ha comunicado a los trabajadores que la razón para ello es la imposibilidad de acometer las reformas impuestas por Trabajo y, por tanto, no poder asegurar las condiciones sanitarias óptimas para los empleados. Se refiere concretamente al polvo de sílice que ha provocado, según los informes, silicosis a varias trabajadoras de la planta.

Una empresa histórica

El grupo empresarial es un símbolo de Galicia con una historia llena de cultura y tradición. Todo comenzó en 1806 cuando el Marqués de Sargadelos, Antonio Raimundo Ibáñez, inaugura una fábrica de loza. Lo hizo, precisamente, en Cervo y aprovechando los yacimientos de caolines de la zona.

Después de varios cambios y una carrera por lograr la mejora, en 1845, la familia Ibáñez dará empleo a unas 1000 familias bajo la dirección técnica del también británico Edwin Forester. Fue en este momento cuando se añadió verdaderamente el color y las estampaciones con fondo blanco que hoy en día continúan caracterizando a Sargadelos.

Actualmente, Sargadelos contaba con 200 personas empleados en sus dos fábricas de las que, por el momento, se desconoce el número de ellas que continuarán su labor.

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