Decenas de personas con los renos durante el desfile de Papá Noel en Orense el pasado año.
Jácome desafía de nuevo a los animalistas: Orense mantendrá los renos vivos en la cabalgata
La Fundación Franz Weber censura la propuesta del Ayuntamiento porque genera un «reconocido sufrimiento animal»
El Ayuntamiento de Orense se sitúa de nuevo en el centro de la polémica ante la proximidad de su cabalgata de Navidad, prevista para el próximo sábado 20 de diciembre. La decisión del Gobierno de Gonzalo Pérez Jácome de emplear animales vivos —en este caso, renos— ha provocado el rechazo de la Fundación Franz Weber. La entidad animalista ha alzado la voz contra lo que califica como una práctica que genera un «reconocido sufrimiento animal».
Así lo ha trasladado la entidad en un comunicado en el que ha señalado que la «tozudez» de la Administración local con la utilización de animales como actividad lúdica «solo se explica por el interés para generar una imagen negativa de Orense», cuando «la inmensa mayoría de municipios gallegos ha renunciado a estas prácticas hace años».
En esta línea, la Fundación ha apuntado al Gobierno de Democracia Orensana por «permitir» que los renos se desplacen a través de zonas urbanizadas «entre gritos, intentos de tocamiento y una música que evidentemente perjudica su estado» y ha recalcado que, a consecuencia de esa situación, «pueden existir contextos de riesgo para las personas espectadoras».
Asimismo, Franz Weber ha recalcado que el Gobierno municipal «incumple los textos aprobados por el pleno», al recordar que, en 2013, «salió adelante una moción que planteaba vetar en el territorio municipal las prácticas crueles con animales», lo que incluye, han añadido, «no contratar las mismas como actividad pública o espectáculo».
«La negativa de Orense a sustituir los animales vivos por más carrozas y animación podría acabar con miles de personas identificando a la localidad con el maltrato animal», han añadido.
Una práctica habitual de Jácome
Lo cierto es que es una práctica habitual del Ayuntamiento de Orense desde hace años. Ni las críticas de la oposición ni las reiteradas denuncias de grupos ecologistas han frenado esta práctica de Gonzalo Pérez Jácome, que no se baja del carro.