Inés Rey encabeza el frente contra Besteiro por la gestión del caso Tomé y fractura la cúpula del PSdeG
La marea de denuncias de acoso que desborda al PSOE gallego desata una guerra interna sin cuartel
El PSOE de Besteiro ya solo es una sombra que languidece como tercera fuerza política, atrapado en una guerra interna que devora sus siglas
Desde que el pasado martes 10 de diciembre, el programa de Cuatro Código 10 sacó a la luz las denuncias de acoso sexual contra el ahora presidente en funciones de la Diputación de Lugo, José Tomé, el PSOE gallego es un goteo constante de denuncias y ataques entre los propios socialistas. El canal interno de la formación que lidera en Galicia José Ramón Gómez Besteiro echa humo.
A la crisis de Lugo se le unió otra por acoso laboral contra el alcalde del municipio orensano de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, y este mismo jueves otras dos contra la alcaldesa de La Coruña, Inés Rey, y su primer teniente, Lage Tuñas, por parte de dos exconcejalas de su propio partido.
Esta marea de denuncias desborda a un PSOE gallego en descomposición y en plena revuelta interna. La mala gestión del caso Tomé por parte de la cúpula gallega desató la indignación de Inés Rey, que encabezó una revuelta de las socialistas sin precedentes con un manifiesto que también han firmado históricos del partido, como los expresidentes Touriño y Laxe. El descontento de las bases no es baladí. De primeras aseguraron no tener conocimiento de las denuncias contra Tomé, pero poco después a Besteiro no le quedó otra que admitir a posteriori que sabía de la existencia de un caso. Asegura que siguió los protocolos reglamentarios, pero lo cierto es que se reunió con la madre de una de las presuntas víctimas en octubre y no se hizo nada al respecto.
«Ajuste de cuentas»
Las denuncias contra Inés Rey llegan después de que tomase fuerza esa posición crítica contra Besteiro y su equipo. Las acusaciones de las exconcejalas son un «ajuste de cuentas por no haber repetido en las listas», se defendía la propia alcaldesa este jueves, aunque las acusaciones ya habían sido puestas en conocimiento del partido años atrás, cuando sucedieron los hechos.
En ese mismo comunicado, Rey aseguraba este jueves que «ninguna denuncia falsa» haría que deje de estar de lado de las víctimas. «Si lo que pretenden es que me calle, no lo van a conseguir. Nadie me callará en mi defensa de las víctimas de acoso», añadía en una clara alusión a la cúpula del PSOE gallego.
Sea verdad o no, lo cierto es que estas denuncias de las dos militantes del PSOE podrían ser solo el principio, según las fuentes consultadas por El Debate. Varios socialistas que trabajan actualmente con Inés Rey y Lage Tuñas en María Pita estarían valorando dar el paso de hacer público el presunto acoso laboral que estarían sufriendo de manera reiterada. Lo afirmó también recientemente el propio portavoz del PP, Miguel Lorenzo, que acusó a la alcaldesa de acosar a tres funcionarias municipales. Se trata de un asunto que la alcaldesa ya ha judicializado mediante la presentación de una papeleta de conciliación, paso previo a la querella contra el popular.
Por su parte, la cúpula del PSOE gallego parece un mero espectador. Nada más salir la noticia de las denuncias contra Inés Rey aseguraban que no tenían constancia, y que era el partido nacional quien tenía que notificarles los hechos. «Nosotros no podemos responder nada porque no tenemos conocimiento de ninguna denuncia», señalaban, además de admitir que la única información de la que disponían era a raíz del comunicado de la alcaldesa.
Dicho esto, hay que decir que ninguna de las denuncias presentadas hasta el momento en el seno de la formación ha llegado a los tribunales. No cabe duda de que ese es el escenario donde deben dirimirse estas acusaciones. Además, el buen funcionamiento del canal interno del partido es, a estas alturas, más que cuestionable.
La 'venganza' contra el alcalde de Barbadás
Mención aparte merece el caso del alcalde de Barbadás, acusado de un presunto acoso laboral por parte de una militante que, con anterioridad, ya había denunciado de acoso sexual a un concejal que dimitió de su cargo. El regidor Xosé Carlos Valcárcel señaló de forma directa a José Ramón Besteiro. Como confesó, le parece muy curioso que esta denuncia, que asegura que es falsa, se produzca unos días después de que firmase el manifiesto crítico contra la cúpula gallega y el propio líder de los socialistas por la gestión del caso Tomé.
El alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, frente a la sede provincial del PSdeG en Orense
Parece que entre unos y otros se han propuesto morir matando, en una espiral de acusaciones cruzadas que están destruyendo la credibilidad de un partido que lleva por bandera el feminismo y que antaño fue referente en Galicia. Hoy, el PSOE de Besteiro solo es una sombra que languidece como tercera fuerza política, atrapado en una guerra interna que devora sus siglas.