El actor Celso Bugallo posa durante la premiere de la película ‘El buen patrón’,
Muere el actor gallego Celso Bugallo a los 78 años, referente del cine y teatro y ganador de un Goya
Aunque su trayectoria teatral fue extensa, su debut en el cine no llegó hasta los 52 años
El actor gallego Celso Bugallo ha fallecido este fin de semana a los 78 años, dejando tras de sí una de las trayectorias más sólidas y respetadas del teatro y el cine español. Natural de Villalonga, en el municipio pontevedrés de Sangenjo, Bugallo fue reconocido con el Premio Goya al mejor actor de reparto en 2005 por su papel de José, el hermano de Ramón Sampedro, en Mar adentro, dirigida por Alejandro Amenábar.
El intérprete fue despedido en Pontevedra en la más estricta intimidad familiar, según han confirmado fuentes cercanas. Su muerte ha generado una oleada de reacciones de pesar tanto en Galicia como en el resto del sector audiovisual.
Una sólida trayectoria
Celso Bugallo vivió parte de su juventud en Bilbao y Logroño, ciudades en las que comenzó a forjar su vocación artística como actor aficionado. En Logroño llegó a crear el grupo teatral JUBY (Juventud Unida del Barrio de Yagüe), una experiencia clave en sus primeros pasos sobre las tablas.
Ya en los años noventa, de regreso a Galicia, dio un nuevo impulso a su carrera con la fundación del Aula de Formación de Actores de Pontevedra, desde donde contribuyó de manera decisiva a la formación de nuevas generaciones de intérpretes.
Aunque su trayectoria teatral fue extensa, su debut en el cine no llegó hasta los 52 años, cuando participó en La lengua de las mariposas (1999), de José Luis Cuerda. A partir de entonces, su presencia se hizo habitual en el cine español, trabajando con algunos de los directores más destacados del panorama nacional. Además de Amenábar, colaboró estrechamente con Fernando León de Aranoa, con quien rodó hasta tres películas, entre ellas Los lunes al sol. Su última colaboración conjunta, El buen patrón, le valió una nueva nominación al Goya en 2022.
Bugallo también fue un rostro habitual del audiovisual gallego, participando en títulos como Trote, de Xacio Baño, o A illa das mentiras, (La isla de las mentiras) de Paula Cons. En televisión, dejó personajes muy reconocibles, como el del padre de Sito Miñanco en la serie Fariña, que lo acercó a una nueva generación de espectadores.
Las muestras de cariño no se han hecho esperar. La Academia Gallega de Audiovisual lo ha definido como un «referente del cine y del teatro», mientras que la Asociación de Actores e Intérpretes (AISGE) lo ha despedido como un «gigante de la escena gallega e ibérica». El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha lamentado la pérdida de «uno de los rostros más míticos y queridos» de la ciudad, con un emotivo mensaje en gallego en redes sociales.
Por su parte, el consejero de Cultura, José López Campos, ha destacado su talento y humildad: «La escena dentro y fuera de Galicia pierde un maestro encima de las tablas y ante la cámara». Con su fallecimiento, el cine y el teatro despiden a un actor imprescindible, de esos que engrandecían cada proyecto con su sola presencia.