La alcaldesa de La Coruña, Inés Rey
El pacto de investidura de La Coruña se resquebraja: el Gobierno socialista se queda sin apoyo del BNG
La formación nacionalista ha tumbado el pago de 2,5 millones en facturas irregulares y un acuerdo para que un polígono sea de gestión municipal
«Nos alegramos que haya funcionariado en este Ayuntamiento que les recuerde de vez en cuando que no pueden hacer las cosas como les dé la gana. No viven en una mayoría absoluta». Esta fue la advertencia que la concejal Avia Veira, del BNG, lanzó al Gobierno municipal de La Coruña, presidido por la socialista Inés Rey, durante el pleno municipal celebrado la pasada semana, cuando se debatía la propuesta para que un polígono de Pocomaco, ahora de gestión privada, pase a manos del Ayuntamiento. Minutos después llegó la bofetada de realidad. Los nacionalistas se abstuvieron en la votación, con lo que el PSOE se quedó en minoría frente al PP, que cuenta con un concejal más (12 contra 11 del Ejecutivo local), para defender esta iniciativa. El asunto decayó al no contar con apoyos suficientes, ya que los populares votaron en contra.
Más de dos meses después de las elecciones autonómicas y ya sin la posibilidad de conformar un bipartito en la Xunta de Galicia tras la victoria de Alfonso Rueda, los nacionalistas han empezado a mostrarse más beligerantes contra los socialistas, a los que permitieron hacerse con la Alcaldía en 2023 y a los que mantienen en el poder. Hay que tener en cuenta que el PSOE, con 11 ediles, no tiene mayoría absoluta y necesita el respaldo de los cuatro concejales del BNG. Mientras que el PP cuenta con 12 actas en la Corporación local.
No es la primera vez que desde los comicios autonómicos dejan caer un asunto propuesto por el Gobierno municipal. La pasada semana fue el de Pocomaco y a finales de abril se vivió una situación similar con la propuesta socialista de pagar 2,5 millones de euros en facturas irregulares del Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE). El BNG mostró públicamente su oposición y el Ejecutivo local se vio obligado a retirarla del orden del día de la siguiente sesión plenaria al no contar con la mayoría absoluta.
«Se cae el mito»
La alcaldesa de La Coruña, Inés Rey, abordó lo ocurrido la pasada semana tras la abstención del BNG que posibilitó que el PP tumbase la iniciativa de que el Ayuntamiento recepcione un polígono de la ciudad. Con la misma estrategia que el portavoz municipal, José Manuel Lage Tuñas, la primera edil centró todas sus críticas en los populares pese a que el cambio respecto a otras ocasiones es que los nacionalistas han optado por no dar su voto favorable. «Hubo quien decidió votar en contra después de haberle dicho a los propios comuneros de Pocomaco que iban a votar a favor. Hay que preguntarle a quien votó en contra qué va a pasar, no a nosotros», declaró Inés Rey. También aseguró que de este modo que «así se cae un poquito el mito este de los que dicen que vienen a trabajar por la ciudad y siempre van a estar en el camino».
Cuestionada sobre la postura adoptada por el BNG en el último pleno, la regidora evitó entrar a hacer ninguna valoración. «Ya he contestado», se limitó a responder, en referencia a sus críticas a los populares.
«Chapuzas» del Gobierno local
El portavoz del PP coruñés, Miguel Lorenzo, señaló que el Gobierno municipal debía «recabar los apoyos» antes de llevar el asunto de Pocomaco al pleno. «Si no habla con su socio de gobierno, con el Bloque, que se abstuvo, y conmigo tampoco hablaron… Yo voté en conciencia, no porque esté en contra, sino por las formas. Veo un expediente donde hay reparos por parte del interventor, donde hay reparos por parte de la junta de propietarios y donde hay una falta total de diálogo del Gobierno municipal. No estoy para colaborar con las chapuzas de este Ayuntamiento», indicó.
En cuanto al BNG, la formación ya había avisado en marzo de «el incumplimiento sistemático» de varios acuerdos recogidos en el acuerdo que permitió ser investida a Inés Rey.
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