Un niño va a jugar en las rocas de una playa de Lugo y su familia no da crédito con lo que encuentra

Con la llegada del verano, es habitual ver a multitud de niños equipados con sus cubos y palas buscando tesoros entre las rocas de la playa. Es el caso de Nicolás, un pequeño que estaba con su familia en una playa de Lugo jugando cuando encontró un objeto que no esperaba encontrar.

Lo contó la Cadena Cope el pasado año y la historia ha vuelto a convertirse en viral. El pequeño estaba en la playa de Arealonga, en Barreiros cuando encontró una especie de piedra. Se encontraba con su madre y su tía que no dejaban de vigilarle porque, como aseguraron en los micros de Cope, «es bastante travieso y hay que andar mirando siempre que no caiga».

Después de excavar un rato, lo que encontraron les dejó boquiabiertos. No tenían claro si se trataba de una roca o de un hueso porque era suave «pero uno de los bordes estaba roto y se veía agujeros» como si fuese material óseo.

Finalmente, se trataba de una vértebra de ballena que fue donada por la familia al Proyecto Argos de arqueología subacuática. Así, el hueso gigante quedará conservado.

Los expertos no descartaron que hubiese más restos por la playa aunque, por el momento, no parece que hayan aparecido más.

En el año 2014, aparecieron restos óseos de animales, alguna mandíbula de mamíferos, cuernos de ciervo o huesos de vaca o incluso caballos. Restos que tienen aproximadamente unos 4.800 años de antigüedad, señala la Cope.