La Princesa Leonor, en la Escuela Naval de Marín

La Princesa Leonor, en la Escuela Naval de MarínGTRES

Marín ratifica el nombramiento de la Princesa Leonor como hija adoptiva

Aunque aún no hay fecha definida para este acto, todo indica que tendrá lugar entre el 14 y el 16 de julio

El Pleno de la Corporación de Marín ratificó este jueves, de forma definitiva, el nombramiento de la Princesa Leonor como hija adoptiva de la localidad pontevedresa.

La propuesta, que contó con los votos favorables del PP y el PSOE, y la oposición del BNG, avanzó sin que se presentaran alegaciones durante los 15 días en los que estuvo expuesta en el tablón de anuncios de la Casa Consistorial y en la sede electrónica municipal.

La aprobación concluye un proceso iniciado en noviembre. Ahora, el siguiente paso será la convocatoria de un pleno extraordinario en el que la Heredera de la Corona recibirá oficialmente la distinción.

Aunque aún no hay fecha definida para este acto, todo indica que tendrá lugar entre el 14 y el 16 de julio, coincidiendo con el regreso de la Princesa a Marín tras completar su crucero de instrucción en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano.

Vínculo histórico con Casa Real

La alcaldesa de Marín, María Ramallo, destacó la estrecha relación del municipio con la Casa Real, derivada de su papel como sede de la Escuela Naval Militar. «Marín tiene un fuerte vínculo establecido con la Casa Real por ser sede de la Escuela Naval Militar, donde la Princesa, al igual que hizo en su día su padre, el Rey Felipe VI, está realizando una parte de su formación castrense. Ese vínculo marca toda su trayectoria, así como el que la une a otras ciudades en las que se ha formado y se formará».

Ramallo aseguró que: «Para nosotros, como Ayuntamiento, es un orgullo, como ya lo fue en su día con el actual Rey, poder otorgar esta distinción».

El próximo 20 de diciembre, la Princesa Leonor dejará Marín. En enero, embarcará en el Juan Sebastián de Elcano culminando su travesía en julio que será cuando se celebre la entrega de reales despachos a nuevos oficiales y la jura de bandera de aspirantes a guardiamarina.

Esta distinción refuerza el lazo simbólico entre la futura Jefa del Estado y Marín, consolidando una tradición que une a la Familia Real con esta localidad clave en la formación militar de las Fuerzas Armadas.

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