Ángel Porras
Ángel Porras, director gerente de Jelou Radio
«Todo el mundo se ha tirado a lo comercial, a lo facilón y al reguetón»
Hablamos con un veterano de la radio local, ahora embarcado en su propia emisora
Un piso grande en Gran Capitán, que antes albergaba oficinas, es la sede de Jelou Radio en pleno centro de Córdoba. En realidad solo una amplia habitación reconvertida en estudio es la que necesita Ángel Porras (Gelsenkirchen, Alemania, 1968) para hacer su magia. Porque la radio continúa teniendo ese toque mágico que enganchó a un joven en 1988, en los 40 Principales, y aún sigue con el dulce veneno de la música y el micrófono. Porque Ángel fue, entre otras cosas, un ‘chico 40’ cuando la fórmula de la Cadena SER era la auténtica reina de las audiencias y de la industria musical. En aquella época, un disc jockey de Los 40 estaba casi a la altura de las estrellas del pop y del rock, incluso en provincias, en una época sin Internet ni redes y donde la radio musical era el medio fundamental para que la juventud, sobre todo, conociera el mundo y la sociedad que interesa a esas edades. Con aquella radiofórmula ‘el Porras’, como le conocen sus muchos amigos, se curtió en un oficio que compaginaba con la parte lúdica de la noche, pinchando en locales míticos ya desaparecidos para siempre, como la época que los albergó.
Los 40 también pasaron para Ángel Porras y llegaron otros trabajos, varias empresas promovidas por él y otras en las que participó, además de algún gabinete de comunicación y gestión publicitaria. Pero el bicho venenoso de la radio seguía ahí. Y la música también.
Hace siete años se embarcó en una aventura que de momento le permite seguir con su vocación, contar con una base considerable de oyentes y mantener un tipo de programación que ya no se encuentra en las grandes cadenas. Hace un programa magazín por las mañanas que se llama ‘Ponte en pie’ y da cobijo en la parrilla a otros nombres veteranos de la profesión que colaboran por amistad y diversión.
Se le ha puesto blanca la barba, pero se mantiene en forma gracias al kick boxing -su otra pasión- y a la música, verdadero elixir para este chaval de 55 años.
Ángel Porras
- ¿ Jelou Radio es un refugio, una necesidad o una terapia?
- Es un invento que surge cuando vas en el coche y necesitas escuchar una música, unas canciones, una serie de éxitos y de grupos que no encuentras en ninguna emisora de radio. No se programan. O escuchas el fútbol, los informativos o las radios convencionales. Y las fórmulas musicales que hay están dirigidas a los jóvenes. Así que pensé en hacer algo que me guste a mí y a la gente como nosotros, que escuchamos informativos pero también cierto tipo de música que nadie pone. Así que es un invento terapéutico.
- Y una necesidad, por lo que dice.
- Exactamente. Una necesidad entrecomillada porque no me hubiese muerto si no hubiera salido. Sobrevivo mejor, eso sí (ríe).
- Usted ha trabajado en otros sectores vinculados con la comunicación, pero regresa a la radio. ¿Por qué?
- Por la espontaneidad del medio, su inmediatez. La gente suele olvidar que este es el medio más portable que hay. La radio te la puedes llevar a donde te dé la gana. Un periódico no se puede leer mientras conduces. En el gimnasio es difícil incluso mirar la tele, pero sí puedes escuchar la radio. La radio está contigo en muchas actividades diarias, incluso durante el trabajo. Y eso es una ventaja.
- ¿La radio local ha muerto?
Ni mucho menos. A la radio la están enterrando mucho antes de que muera. La radio está todavía muy viva. Lo que pasa es que, evidentemente, hay que adaptarse. Han cambiado mucho las cosas. La radio se mantiene de los anunciantes y la inversión publicitaria en la radio ha bajado un ochenta por ciento durante los últimos diez años. Todas las radios son deficitarias y tienen que adaptarse, ajustar precios y costes. Hay que optimizar mucho los equipamientos y la inversión realizada
La inversión publicitaria en la radio ha bajado un ochenta por ciento durante los últimos diez años. Todas las radios son deficitarias.
- Se lo pregunto porque hay una excesiva presencia de la programación dirigida desde Madrid, sobre todo en las grandes cadenas.
- Y cada día más. A la hora de reducir gastos, las cadenas han reducido personal en sus emisoras de provincias. La gente que queda es testimonial, para dar un poco de cobertura a las instituciones y las marcas locales. En las radiofórmulas ya no queda nadie, no hay locutores locales. Ninguno. Recuerdo cuando estaba en la SER que había 70 emisoras locales y en Córdoba hemos llegado a estar seis locutores en una FM, en la fórmula musical de 40 Principales. Eso ya, hoy en día, es impensable. Y es insostenible comercialmente, todo hay que decirlo. Es lo que está ocurriendo en todas las emisoras.
- ¿ Y qué convierte en local a Jelou, además de que se hace desde Córdoba?
- Primero, eso, que la hacemos desde Córdoba, con profesionales de aquí. Todos los que colaboran en esta radio son gente de Córdoba, salvo José Luis Salas, que vive en Marbella pero que, vamos, es de Montilla. Y le hacemos mucho caso a las cosas que suceden por aquí. Le prestamos mucha atención. La gente que colabora con Jelou aman la ciudad, la quieren con sus más y sus menos. Creo que con Córdoba siempre hay una relación de amor y odio por su idiosincrasia.
Ángel Porras
- ¿Se siente discriminado en su propia ciudad?
- Sí, pero discriminado por muchas cosas. En el mercado laboral, porque cuando la gente cumple 40 o 50 años ya nadie los quiere en su empresa. Las empresas prefieren contratar a gente joven por motivos en los que ahora no voy a entrar. Yo, además de la radio, he abierto varias empresas. He tenido más de quince sociedades distintas que han pagado sus impuestos y han dado puestos de trabajo. Sin embargo, y sobre todo en Córdoba, hay cierto tipo de personas que a partir de cierta edad no nos hacen ni puñetero caso.
Sobre todo en Córdoba, hay cierto tipo de personas que a partir de cierta edad no nos hacen ni puñetero caso.
- A las nueve de la mañana muchos estamos ya puestos en pie. ¿Usted trata de levantar a la gente o de mantenerla despierta?
- Ambas cosas (ríe). Hay que levantarlos y mantenerlos. El ‘Ponte en pie’ es un programa que está diseñado para animar y dar una nota positiva a la mañana. De hecho, no nos metemos en ningún charco ni tenemos ningún tipo de ideología política. No vamos ni para un lado ni para otro. Los temas que tratamos casi siempre son amables y sobre todo lo que ponemos es buena música para que la gente se anime por la mañana. Es una alternativa a lo que hay, porque competir con la oferta radiofónica actual no es posible por mi parte. No tengo medios técnicos ni económicos para ello. - 'Ponte en pie’ es un programa divertido, para que nos riamos. Una sonrisa en la radio de la mañana.
- En la selección musical que es la base diaria de Jelou Radio se aprecia bastante nostalgia. ¿Los tiempos pasados fueron mejores?
- No sé si fueron mejores, pero para mí sí, porque yo los he vivido. He conocido la movida musical que había en esta ciudad y fuera de ella también. La calidad de la música que hoy se escucha en los distintos garitos de Córdoba ha bajado muchísimo. Salvo en contadas excepciones como Jazz Café, Long Rock , Hangar y alguno más, por lo general todo el mundo se ha tirado a lo comercial, a lo facilón y al reguetón . Entonces, los tiempos pasados para mí sí fueron mejores. Me lo he pasado muy bien en Córdoba. Había muchos bares donde se ponía muy buena música, en los que el disc jockey era valorado y los dueños se gastaban un dineral en vinilos. Yo he estado pinchando en muchísimos garitos y he visto inversión y magníficos equipos de sonido. Hoy en día el disc jockey está ninguneado y da igual al que pongas con tal de que cobre poquito. Acaban tirándose a lo fácil, que es el ‘reguetoneo’ o el 'latineo'.
Hoy en día el disc jockey está ninguneado y da igual al que pongas con tal de que cobre poquito.
- Ahora que lo comenta ¿salir de noche en Córdoba es echarse a llorar?
- Es complicado. Depende de la edad que tengas. Mi hijo y mis sobrinos cuando salen se lo pasan muy bien. Creo que antes nos lo pasábamos mejor porque teníamos más variedad. Cuando salías había distintos grupos o tribus urbanas. Estaban los rockers, los punkies, los ‘hiphoperos’, los modernos, los góticos… Ahora sales por la noche y no hay nada de eso. Se han perdido esas tribus urbanas. Antes si querías escuchar buena música para rockers, encontrabas un sitio para eso, o para cualquier otro estilo musical. Había variedad. Hoy día sales y solo escuchas reguetón.
- Su voz, después de tantos años de oficio, se ha convertido en marca personal también. ¿Se valora la calidad y la veteranía de su trabajo?
- Sí, todo cuenta, además de las relaciones sociales. Tiene un peso. Pero no solo es la voz, sino la capacidad para expresarse, por ejemplo.
- ¿Qué novedades trae Jelou Radio en el inicio de temporada?
- Por lo pronto vamos a salir a la calle. Ya lo hicimos en su día con la Escuela de Música, haciendo un programa fuera del estudio, algo que técnicamente es difícil cuando cuentas con recursos limitados. Este año lo haremos en más de una ocasión. Tenemos varias sorpresas, con proyectos como ‘Noches de radio’, para irnos a los bares y hacer el programa en directo desde ahí con participación de la gente y de grupos musicales que van a ir. Reforzaremos las secciones locales con la programación cultural que hay en Córdoba. En ‘Ponte en pie’ vamos a patrocinar mucho ese tipo de acciones locales relacionadas con la cultura. Espero que eso cuente con la colaboración institucional que merece, porque tenemos una emisora en Córdoba con casi siete años de trayectoria, y apenas existe relación con las instituciones públicas. Esta es la única emisora que apuesta de verdad por las cosas que se hacen aquí y cuenta con una audiencia interesada y con capacidad adquisitiva para el ocio y la cultura.
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