Enfermeras y enfermeros en el pasillo de un hospital
La falta de enfermeras, una «amenaza» para la sanidad española
Europa dispone de 8,8 enfermeros por mil habitantes, y España de 6,1 , mientras Andalucía y Córdoba solo disponen de 5,1 y 3,78 enfermeras por mil habitantes respectivamente
El Sindicato de enfermería Satse Córdoba ha alertado de la grave situación de nuestra sanidad, sobre todo en lo referente a la falta de enfermeras, atendiendo como referente al estudio realizado por la OCDE y la UE.
Dicho estudio califica de «amenaza» la falta de enfermeras, que si bien lo hace de manera global en referencia a la sanidad española (la cual solo tiene una ratio de 6,1 enfermeras por mil habitantes), la situación en Andalucía y Córdoba, es aún más severa, pues Andalucía solo dispone de 5,1 enfermeros por mil habitantes y Córdoba de 3,78, lo que evidencia «la grave precariedad en cuanto a la dotación de Enfermeras en los Centros Sanitarios de la Sanidad Pública cordobesa», señalan desde el sindicato. Al mismo tiempo el informe del Sistema Nacional de Salud de 2022 afirma que nuestro país tiene el mayor número de médicos en ejercicio por mil habitantes de toda Europa, algo que coincide con lo afirmado «de manera reiterada y pública» por todas las organizaciones que representan al colectivo médico, tanto en el ámbito profesional y sindical, como en el científico y universitario.
Por todo ello la OCDE ha identificado y considerado clave mejorar sustancialmente las inversiones en sanidad, con el claro objetivo, entre otros, de reforzar a los profesionales de primera línea y del cuidado, es decir, la enfermería, para con ello fortalecer la prestación sanitaria creando una fuerza laboral adecuada.
Afirma Satse que la alarmante falta de enfermeras está llevando a nuestra sanidad pública a una situación de «riesgo real» para los pacientes de acuerdo con los múltiples estudios científicos que aseguran que la ratio segura por ejemplo en los hospitales es de 6-8 pacientes por enfermera, mientras en los hospitales públicos de Córdoba nos encontramos con hasta 15 y 20 pacientes por Enfermera.
Por otro lado resaltan desde Satse que «múltiples estudios científicos han acreditado que el riesgo de muerte en la UCI se incrementa hasta 3,5 veces» cuando una enfermera atiende más de 2,5 pacientes, (en Unidades de Cuidados Intensivos de hospitales públicos cordobeses se asume hasta 3 y 4 pacientes por Enfermera); o que por cada paciente extra que se añade a la carga de trabajo de una enfermera« se incrementan un 7% las posibilidades de que un paciente muera en el mes posterior a la cirugía practicada».
Por otro lado la grave situación de falta de enfermeras está tensionando en exceso los entornos de trabajo y generando sobrecarga asistencial, de tal manera que según la OCDE nuestra sanidad se ha convertido en el sistema sanitario del conjunto de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, con mayor índice de absentismo laboral por causas derivadas de los problemas de salud que sufren las enfermeras, lo cual no se limita a cuestiones de índole físico, sino que también «el estrés y presión continuada que sufren las enfermeras las lleva al agotamiento psíquico incrementándose cerca de un 80% las posibilidades de sufrir una depresión», apuntan desde el sindicato.
Finaliza Satse aseverando que «la situación excede ya de todo lo razonable y aceptable» incluso en situaciones de excepcionalidad, pues además de poner en riesgo cada día la seguridad y estado de salud de los pacientes, «se está quebrando el derecho a la salud laboral de las Enfermeras y el respeto a su dignidad profesional». Una situación que, dice Satse, se resuelve con el presupuesto «adecuado y necesario para situarnos en la media de Enfermera por mil habitante de Europa (8,8) y abandonar definitivamente la precaria y arriesgada situación de solo disponer de 5,1 y 3,78 Enfermera por mil habitantes en Andalucía y Córdoba, respectivamente».
Concluye el sindicato de enfermería que el coste anual para alcanzar la ratio Europea de Enfermera por mil habitantes «se salda ampliamente con el dinero que el Gobierno recauda anualmente con los impuestos de lotería y juegos de azar».
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