Estación Córdoba Central con los viajeros a la espera para poder salir
El sabotaje en la línea AVE colapsa la estación de Córdoba: lunes de caos ferroviario y desesperación entre viajeros
El ataque a las infraestructuras entre Madrid y Sevilla provoca una cascada de cancelaciones y retrasos en Córdoba, donde decenas de trenes se han visto afectados este 5 de mayo
La estación de tren de Córdoba Central ha amanecido este lunes 5 de mayo sumida en el caos. El sabotaje sufrido en la línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla este domingo continúa teniendo graves repercusiones en la red ferroviaria, con especial impacto en las ciudades intermedias como Córdoba, donde los andenes se han visto saturados desde primera hora por la acumulación de pasajeros y la alteración masiva de los servicios.
Los trenes AVE y Alvia con origen o destino en Madrid, Sevilla, Málaga y Cádiz han registrado importantes retrasos, algunos de hasta tres horas, mientras que otros han sido directamente cancelados sin aviso previo. La falta de trenes de refuerzo y la imposibilidad de reubicar a todos los usuarios ha provocado una situación de colapso: largas colas en los puntos de información, viajeros sentados en el suelo a la espera de novedades y escenas de nerviosismo e impotencia generalizada.
La interrupción del tráfico ferroviario se originó este domingo por un acto de sabotaje entre las localidades toledanas de Mora y Orgaz, donde se produjeron daños en sistemas críticos de señalización y comunicaciones. Aunque Adif ha logrado restablecer parcialmente la circulación, las consecuencias del incidente siguen afectando a toda la línea Madrid-Sevilla, una de las principales del país, lo que repercute también en los servicios que enlazan con Córdoba.
Hay retrasos de hasta cuatro horas en algunos casos
Muchos viajeros no han encontrado alternativas de transporte y se han visto obligados a cancelar sus planes o asumir costes adicionales para llegar a sus destinos. La información ofrecida por Renfe, según relatan algunos afectados, ha sido insuficiente y a menudo confusa, lo que ha incrementado la frustración de los usuarios.
Mientras técnicos trabajan contra reloj para normalizar la situación, Adif ha confirmado que se trata de un sabotaje deliberado y ha denunciado los hechos ante las autoridades, que ya investigan lo ocurrido. La incertidumbre persiste entre los viajeros, que temen que el caos ferroviario se prolongue durante los próximos días.