Cubiertas del crucero de la Mezquita Catedral
La Mezquita-Catedral de Córdoba contará con protección contra incendios por agua nebulizada
El Cabildo asume una inversión de 1,3 millones para un sistema pionero que comenzará en el coro y el crucero
El Cabildo Catedral de Córdoba ha presentado este miércoles la primera fase de un sistema automático de protección contra incendios de última generación para la Mezquita-Catedral, una actuación que el deán-presidente, Joaquín Alberto Nieva, ha definido como un «hito fundamental» en la estrategia de conservación integral del monumento, declarado Patrimonio Mundial. El proyecto, aprobado por el Cabildo el 21 de febrero, meses antes del incendio registrado el pasado 8 de agosto, cuenta con un presupuesto de 1.320.596 euros, que será asumido íntegramente por la institución capitular.
Nieva ha subrayado que la seguridad del monumento «no es una decisión coyuntural», sino una responsabilidad permanente del Cabildo, con un objetivo claro: garantizar que la Mezquita-Catedral llegue en las mejores condiciones posibles a las generaciones futuras. En este sentido, ha insistido en que la actuación presentada culmina «un proceso de planificación rigurosa y de anticipación», basado en la identificación previa de riesgos y en la elaboración de un mapa específico para el edificio.
La primera fase del proyecto se centrará en la protección activa de las cinco cúpulas que conforman el coro y el crucero, consideradas zonas especialmente sensibles por su altura, complejidad constructiva y presencia de elementos estructurales de madera. En fases posteriores, el sistema se extenderá progresivamente al resto de las naves hasta cubrir la totalidad del templo.
Presentación del nuevo sistema de protección antiincendios
El sistema combina detección temprana y extinción automática, integrando cámaras termográficas, sensores de temperatura mediante fibra óptica y un sistema de agua nebulizada de alta presión, diseñado para actuar de forma localizada únicamente en la zona afectada. «La clave es responder con rapidez y precisión, minimizando el impacto sobre el edificio y reduciendo de forma significativa el riesgo de falsas alarmas», ha explicado el deán-presidente.
Tradición de prevención y salto tecnológico
El arquitecto conservador de la Mezquita-Catedral, Gabriel Ruiz Cabrero, ha contextualizado la actuación dentro de una larga tradición de prevención frente al riesgo de incendio por parte del Cabildo, que se remonta a comienzos del siglo XX con la instalación de pararrayos y, posteriormente, de redes de agua en cubiertas. No obstante, ha reconocido que episodios como el incendio de Notre Dame evidenciaron la importancia de la rapidez de intervención en las cubiertas altas, donde el acceso de los bomberos resulta más complejo.
Según Ruiz Cabrero, el reto ha sido «ser eficaz técnicamente sin apenas impacto visual», compatibilizando una tecnología avanzada con un edificio de enorme valor histórico y artístico. En este sentido, ha recalcado que el proyecto garantiza la compatibilidad arqueológica, tras estudios específicos y trabajos previos de carácter preventivo, aunque ha recordado que la intervención está aún pendiente del visto bueno definitivo de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Tecnología contrastada a nivel internacional
Por parte de Chubb Iberia, la responsable de instalaciones de protección contra incendios, Rebeca Rodríguez, ha señalado que el sistema diseñado para la Mezquita-Catedral se inspira en experiencias contrastadas en edificios históricos de primer nivel internacional, como la catedral de Notre Dame de París, y se apoya en tecnologías de última generación orientadas a la detección precoz. Las cámaras termográficas permiten monitorizar en tiempo real variaciones de temperatura imperceptibles al ojo humano, mientras que la fibra óptica térmica localiza con exactitud cualquier anomalía, cruzando señales antes de activar la extinción automática.
Presentación del nuevo sistema de protección contra incendios en la Sala Capitular
Desde Marioff, su director general, Alfonso Pomeda, ha destacado la eficacia del sistema de agua nebulizada, que fragmenta cada gota en miles de microgotas capaces de atacar directamente el foco del incendio, reduciendo temperatura y oxígeno con un consumo mínimo de agua y, por tanto, con un daño muy limitado sobre el patrimonio. Pomeda ha recordado que esta tecnología protege ya monumentos como la basílica de San Marcos de Venecia o la catedral de San Patricio de Nueva York, y ha subrayado que Córdoba «va a situarse en el mapa internacional de la protección del patrimonio histórico».
Inicio de las obras y plazos prudentes
En cuanto al calendario, los responsables del proyecto se han mostrado deliberadamente prudentes. Los trabajos se iniciarán por las canalizaciones y adaptaciones hidráulicas necesarias, una vez se obtengan las autorizaciones de Cultura, y se desarrollarán durante varios meses, sujetos a posibles imprevistos derivados de la complejidad arqueológica y constructiva del entorno. El sistema formará parte del plan de autoprotección del monumento y estará coordinado con los servicios de emergencia, aunque su activación será automática y localizada.