Gabriel Ruiz Cabrero
Gabriel Ruiz Cabrero, arquitecto
«Con las obras de la Macsura vamos a aprender cosas que se desconocían y es muy emocionante»
El arquitecto ha sido uno de los participantes en la redacción del proyecto de restauración de las cúpulas de la macsura de la Mezquita-Catedral
La Comisión de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha informado favorablemente acerca del proyecto de restauración de las cúpulas de la macsura de la Mezquita-Catedral, promovido por el Cabildo Catedral de Córdoba.
El proyecto fue presentado en la Delegación el pasado mes de mayo con un plazo de ejecución de tres años, aunque como señala el arquitecto, Gabriel Ruiz Cabrero (que ha redactado el proyecto junto a Gabriel Rebollo y Francisco Rebollo), puede demorarse durante más tiempo si se descubren nuevos hallazgos de carácter arqueológico, principalmente.
En la siguiente entrevista, Ruiz Cabrero da las claves de unos trabajos que tendrán una importancia capital de cara a un mayor conocimiento del conjunto monumental.
- La Junta de Andalucía ha dado el visto bueno al proyecto ¿Cuál es el objetivo?
- Restaurar las tres cúpulas que preceden al Mihrab y el entorno, sobre todo, los espacios que trasdosan a estas cúpulas, las habitaciones que están detrás de ellas y que formaban parte, por un lado, hacia oriente, del Sabat; y hacia occidente, del tesoro de la construcción de al-Hakam II. Esta restauración irá desde el cielo hasta el suelo. Es decir, empezaremos por las cubiertas, luego seguiremos por los espacios que están detrás de las cúpulas y, en la parte inferior, el juego de columnas sobre el que se apoyan.
- ¿Qué necesidad hay de esta restauración?
- Hace bastante tiempo ya descubrimos que había unos ligeros desprendimientos de yesos que estaban en las cúpulas -una cosa muy pequeña, pero muy importante por su trascendencia artística e histórica-, y entonces lo estudiamos, el Cabildo le pidió a la Junta de Andalucía permiso para intervenir, lo concedió inmediatamente y empezamos a hacer unos estudios que han durado muchísimo tiempo (una década). Fueron muy minuciosos, en los que intervino primordialmente el IAPH y otros (arqueológicos) en los que participaron los arqueólogos del Cabildo y científicos del CSIC. Llegamos a un conocimiento suficiente de las cúpulas y acometimos el proyecto. Hacerlo nos ha llevado dos años, por la importancia y la dificultad que tiene. Lo presentamos hace unos meses y, según las noticias que disfrutamos ahora, ha sido aprobado.
- ¿En qué consiste el proyecto?
- El objetivo es sanear de humedades todo ese conjunto. Porque, además, hemos descubierto -ha sido muy interesante- que, en gran medida, las humedades que tanto nos preocupan no por entrada de agua (que también hay algunas), sino que se producen en una grandísima medida por la respiración de los visitantes. Esto se ha demostrado porque las mediciones han explicado que los meses de mayor humedad coinciden con los de mayor afluencia de turistas.
Empezaremos por arriba, consolidando las cubiertas, garantizando su impermeabilización, la de los cimborios, etc.; luego bajaremos restaurando los yesos, las pinturas y los mosaicos, así hasta el suelo. Y, también, las partes de atrás. En estas, los arqueólogos han descubierto que había unos conductos de ventilación y de iluminación, ya en la construcción califal. Estos garantizaban la entrada de luz a los dos espacios que están en las cúpulas laterales y la ventilación. Nuestra pretensión es restaurar esos conductos, lo cual quiere decir restaurar también las celosías que los adornan y las habitaciones de atrás para que sean visitables, porque ahora mismo forman parte del archivo y, una intención que tiene el Cabildo, es retirar parte de los elementos del archivo a otras zonas, para que sea visitable por parte de los estudiosos y turistas.
Todo esto se hará por fases sucesivas, como pasando por el mismo sitio varias veces. Primero haremos una restauración constructiva con las tejas, los ladrillos exteriores, etc. Cuando eso se haya terminado seguiremos con los elementos decorativos: los mosaicos, las pinturas, los yesos sobre los que se aplican las pinturas. Iremos haciendo esto no solo de arriba a abajo, sino también de lado a lado. Por ejemplo, para que se puedan ver siempre algunas de las cúpulas no las restauraremos las tres a la vez. Se irán haciendo sucesivamente, de manera que cuando acabemos la primera y empecemos con la segunda, se verán la primera y la última. Será como un tejer. Es decir, pasar una y otra vez por los mismos sitios, haciendo labores que se suceden en el tiempo.
Los arqueólogos han descubierto que había unos conductos de ventilación y de iluminación, ya en la construcción califal
- ¿En cuántas fases se va a realizar?
- En varias. Va a durar por lo menos dos años, pero es muy difícil decir cuánto tiempo con exactitud. Primero se va a consolidar constructivamente el conjunto y luego habrá otra fase para la restauración de los elementos ornamentales. No todo a la vez, se irán haciendo una tras otra todas las cúpulas, para que no estén en ningún momento todas tapadas. Además, el público no solo verá las cúpulas a medida que se vayan restaurando, sino que se podrá ver cómo se está restaurando. Es una técnica que ahora se aplica siempre y que consiste en que se estén mostrando los trabajos, a medida que se van realizando, con un sentido no solamente de transparencia informativa, sino también con una intención didáctica.
- ¿Por qué es tan complejo establecer el tiempo de duración?
Gabriel Ruiz Cabrero
- Creo que en menos de dos años no lo podemos hacer, pero puede ser más tiempo porque esta es una obra que tiene una característica muy importante, y es que, al mismo tiempo que se está haciendo la restauración -e incluso, previamente- se irán haciendo investigaciones arqueológicas, que pueden detenernos a hacer un estudio minucioso. Eso, a lo mejor, nos obligaría a reconsiderar algunas de las propuestas de restauración y a hacer correcciones, microproyectos que tendrán que ser aprobados por las autoridades competentes. Esos dos años se pueden alargar. Hay que pensar que se alarguen las obras no debe considerarse como un aspecto negativo, sino todo lo contrario. Quiere decir que estamos haciendo descubrimientos y aportando al conocimiento de las cúpulas, datos que se desconocían. Desde el punto de vista del conocimiento de cómo se hicieron las cosas, creo que va a aparecer mucha información que va a ser muy importante.
El Cabildo lleva siglos trabajando aquí, ya en el siglo XVIII se hicieron obras de restauración
- ¿Cuál será el resultado final de estos trabajos?
Presentación del proyecto de restauración de la macsura de la Mezquita-Catedral
- Lo que ocurre con estas cúpulas, y con toda la Mezquita Catedral, es que hay muchas cuestiones de las que no sabemos exactamente la explicación. De toda la arquitectura de la época emiral y califal se han perdido informaciones y conocimientos. Es muy interesante pensar que nosotros ahora, en pleno siglo XXI sabemos mucho más de estas cúpulas de lo que se sabía en el siglo XVIII, en el XV, en el XIII y hasta justo cuando se estaban haciendo. Con el tiempo, inmediatamente después, las cosas se van quedando como en el olvido, pero con el avance de las técnicas de investigación que dan la arqueología y la historiografía estamos aprendiendo muchísimas cosas. Cuando terminemos sabremos más de las obras de al-Hakam y de su época que cuando se empezó. Esto ha ocurrido a lo largo de la historia. El Cabildo lleva siglos trabajando aquí, ya en el siglo XVIII se hicieron obras de restauración, mientras que las últimas intervenciones importantes las hizo Velázquez Bosco hace un siglo. Y siempre se van averiguando cosas y desmontando tópicos. Como consecuencia de estas obras vamos a aprender cosas que se desconocían y es muy emocionante.
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