
Isma Ruiz en el lance del partido ante el Oviedo
Empate y salvación conseguida para el Córdoba (0-0)
El conjunto blanquiverde vio como el VAR le anuló un gol por fuera de juego
Un puntito que hace la suma hasta los 50. El Córdoba alcanzó la salvación virtual en la Segunda División después de empatar un partido trabajado ante el Real Oviedo (0-0), siendo el portero visitante el mejor de todo el partido, salvando un par de ocasiones que bien pudieron significar el gol blanquiverde. Además, también se anuló un gol a Xavi Sintes por un fuera de juego de Carracedo en el tramo final del partido.
Se decidió Iván Ania por Marvel para el centro de la defensa ante la baja de Rubén Alves y a partir de ahí un once muy reconocible que sirvió par que el Córdoba dominara el encuentro en su totalidad. El Oviedo salió a presionar arriba a los blanquiverdes y eso le vino bien. La primera ocasión del partido fue de Federico Viñas con un remate de cabeza pero a partir de ahí todas las ocasiones fueron para los califales.
Jacobo tuvo dos ocasiones en sus botas, siendo la segunda más clara que la primera, luego Carracedo también llevó peligro a la meta contraria antes de que Federico Viñas se inventara una chilena que casi cuesta un disgusto. Posteriormente, Albarrán estrelló un remate al larguero en un centro de Carracedo de rabona e Isma Ruiz remató al árbitro en la última de la primera mitad.
En el segundo acto, el Córdoba volvió a poner el fútbol al partido. Pedro Ortiz se volvió a encontrar con Aarón Escandell en una parada a bocajarro brutal. Luego no hubo muchas ocasiones claras, aunque la posesión fue blanquiverde. Ania agitó el banquillo, con Theo Zidane reforzando el centro del campo y Calderón teniendo minutos de nuevo.
En los últimos minutos, un saque de esquina a favor del Córdoba, Carracedo botó en corto la acción y en la devolución recibió el pase de Theo estando en fuera de juego. La acción terminó con un remate de Xavi Sintes que pudo significar el triunfo. El tramo final fue de más control que ímpetu y el marcador terminó como empezó. 0-0.