La mejora innegociable del Córdoba CF en su mercado

El Córdoba CF ha entrado en un proceso de pausa dentro de su mercado. No es para menos, ya que el inicio fue fulgurante, acumulando hasta cinco caras nuevas: Sergi Guardiola, Dalisson, Adrián Fuentes, Mariano Carmona y Juan María Alcedo. A estos nombres se sumaron las renovaciones de Adilson, Carlos Isaac y Rubén Alves quien, a ojos de quien lo mire, se puede considerar de ambas formas. Movimientos de mercado que el club blanquiverde agilizó debido a tener los deberes hechos con antelación y con la idea de aprender de los errores del pasado. La idea está clara: repetir plantilla corta, pero donde todos cuenten.

Doblar posiciones se antoja clave

Uno de los mayores problemas que tuvo Iván Ania el curso anterior estuvo en la poca capacidad de réplica en determinadas zonas si fallaban los titulares. Por ejemplo, nunca durante la temporada existió un relevo natural de un José Manuel Calderón que no terminó de hacerse a la Segunda División. Ahí tuvo que inventar el asturiano; primero Álex López, luego Marvel, después Albarrán -su apuesta más ganadora- y, en alguna ocasión, hasta Carlos Isaac. Este año, la comisión deportiva ha actuado firmando a Alcedo para darle competencia. Eso, claro, si el sevillano no termina saliendo de El Arcángel durante el verano.

También en el eje de la zaga se persigue esa mejora. Y es que Lapeña y Martínez partieron como la pareja inamovible. Ni Mati, primero, ni Marvel después, generaron ningún tipo de confianza. Las dudas en la zona eran obvias hasta que Ania dio con la tecla apostando por necesidades del guion en Xavi Sintes. El nivel ofrecido por el exsevillista, y la llegada en invierno de Rubén Alves, equilibraron una parcela donde deben llegar todavía dos efectivos más.

En el centro del campo, esa ventana de fichajes resultó clave para el Córdoba. Llegaron Alberto del Moral -aunque sin éxito- y Pedro Ortiz para elevar la competitividad en una plantilla en la que Álex Sala, Pedro Ortiz y Theo Zidane firmaban actuaciones acordes a la categoría. Por momentos, incluso, un peldaño por encima, lo que hizo que todos llamaran la atención de clubes de mayor poder. De cara a la 25/26, la idea parece la misma. Ahora mismo hay cuatro en nómina, mientras que no sería de extrañar que se persiguiera el regreso de Del Moral. Y, si Álex Sala saliera, se necesitaría otro componente más.

Acertar arriba para marcar la diferencia

Sin embargo, donde más se debe afinar es en ataque. En bandas, el Córdoba tiene un problema. De momento, solo tiene un efectivo real: Carracedo. Y su sustituto natural no existe. Tampoco lo hizo durante el año, donde Jude Soonsup-Bell resultó a todas luces un fichaje fallido. En la izquierda, Adilson no estará como mínimo hasta inicios de 2026, así que se precisa de un extremo zurdo que ostente el rango de titular si se quiere que Jacobo y Dalisson no se muevan mucho de la zona de enganche.

Arriba, siendo mediados de junio, el plan A, B y C ya está más que perfilado: Sergi Guardiola, Adrián Fuentes y Niko Obolskii. Pero el Córdoba, tal y como venimos contando en La Voz, busca un nuevo delantero lo que, presumiblemente, aceleraría el adiós del ariete ruso. En total, haciendo repaso, se persigue una plantilla de 23 o 24 futbolistas. La idea es la misma de los últimos ejercicios: polivalencia y tener una plantilla enchufada para contar en el momento preciso. En eso andan ahora en las oficinas de El Arcángel.