Este mecánico lo tiene muy claro... el aceite es vida para el motor
Práctico
Un mecánico revela cada cuánto tiempo debes cambiar el aceite de tu coche para evitar problemas
Sin un buen aceite es materialmente imposible que un motor pueda funcionar, por eso es tan importante controlar tanto el nivel como su calidad
Muchos conductores no son conscientes de la importancia del aceite de motor del coche, un fluido que sería equivalente a la sangre en el cuerpo humano, aunque en el caso del aceite en lugar de nutrir el motor lo que hace es lubricarlo.
Más allá de la lubricación el aceite tiene también como cometido refrigerar el motor y limpiarlo de impurezas, de hecho por eso el aceite usado está negro y más líquido de lo normal, pues pierde sus propiedades con el uso.
Líquido y negro
De acuerdo con este mecánico conviene olvidar todo lo que sabemos sobre esta materia, pues los aceites sintéticos han avanzado tanto que resisten muchos más kilómetros que antiguamente.
También hay que controlar el volumen de aceite que echas
En materia de aceites no existe un kilometraje mágico que sirva siempre de referencia, pues es conveniente tener en cuenta tanto el tipo de motor como el uso que le damos al coche y el tipo de aceite usado.
Factores a valorar
Así, su consejo es que en condiciones normales y siempre que usemos el aceite recomendado por el fabricante cambiemos el aceite en los períodos establecidos por la marca y que quedan reflejados en el libro de instrucciones, esto suele ser entre cada 10.000 y 30.000 kilómetros en función de esas variables.
La excepción llega cuando el conductor somete al coche a un trabajo demasiado exigente, algo que puede ocurrir por circular habitualmente a velocidades elevadas o por circular muy cargados o en zonas extremas en materia de temperatura. En estas condiciones este mecánico recomienda reducir a la mitad los períodos entre cambios e aceite, es decir si el fabricante pide hacerlo cada 20.000 kilómetros hacerlo a los 10.000.
Esto no quita que periódicamente no haya que comprobar el nivel del fluido en el motor del coche de manera manual, una operación que conviene hacer cada dos semanas y en la que se tardan pocos minutos.