Detrás el coche moderno de color blanco, delante el antiguo

Detrás el coche moderno de color blanco, sin morro, delante el antiguo

Seguridad vial

Esto es lo que pasa cuando un coche de 1973 choca contra uno nuevo

Un accidente ocurrido en los Estados Unidos sorprende a los protagonistas al observar cuáles son las consecuencias para los dos vehículos involucrados a los que separan 50 años

La mayor parte de los avances que ha habido en materia de seguridad vial hacen referencia a los automóviles, desde los años 80 los coches han recibido decenas de innovaciones y sistemas de seguridad que buscan minimizar las consecuencias de los accidentes para los ocupantes.

Así, existen medidas de seguridad activas, que son anteriores al accidente y tienen como misión evitarlo, como por ejemplo el ABS, y las pasivas que serían las posteriores al accidente y que trata de proteger a los ocupantes y reducir las consecuencias del impacto sobre ellos.

Activas o pasivas

Las activas son sobre todo electrónicas y entre ellas está el citado ABS, el ESP y en general todos los elementos que intentan evitar el accidente, mientras que entre las segundas estarían los cinturones de seguridad o los airbag, y otras mucho menos conocidas que son las zonas de deformación para la absorción de los impactos.

El coche antiguo está como nuevo

El coche antiguo está como nuevo

Estas medidas hacen que en caso de accidente el coche se deforme de manera brutal para absorber la violencia del impacto y que de esta manera los ocupantes en el habitáculo no sufran daños.

Zonas de absorción

Las consecuencias de estas zonas de deformación las podemos ver en este accidente de un coche moderno contra un Chrysler de 1973, basta ver el estado en el que ha quedado el coche antiguo y el nuevo para descubrir las diferencias, aunque en este caso conviene matizar que los ocupantes van infinitamente más seguros en el coche nuevo, pues el antiguo, que probablemente cuente con una estructura de acero, traslada toda la violencia del impacto hasta el habitáculo y con ello a los ocupantes.

La deformación de la carrocería permite que el interior esté intacto

La deformación de la carrocería permite que el interior esté intacto

Por ello basta ver cómo ha terminado uno y otro coche tras el accidente, pues el moderno parece que está para ir al desguace mientras que el otro con más de 50 años parece recién salido de fábrica.

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