Jacobo celebra su gol al Castellón junto a Dani Requena
El comodín perfecto para el Córdoba CF
Jacobo González volvió a cuajar una actuación sobresaliente participando en tres posiciones distintas ante el Castellón
Mucho se ha hablado durante el verano del overbooking existente en el centro del campo del Córdoba CF. Y con razón, pues han sido los propios dirigentes los que se han expresado en esos términos, hablando de cuidar la gestión del vestuario y tildando de «riesgo» el hecho de haber incorporado a tantos futbolistas para actuar en esas posiciones.
Lo cierto es que el tiempo está empezando a dar la razón. Por un lado porque las lesiones comienzan a aparecer (anoche Pedro Ortiz) y, por otro, aún hay jugadores que deben ponerse en forma (Del Moral y Dalisson), mientras algún otro aún tiene que ponerse en la dinámica del equipo (Jan Salas). Así, Isma Ruiz, Theo, Requena y Jacobo fueron los totalmente aptos en la jornada de ayer en El Arcángel. Todos aportaron. Especialmente en una segunda parte con un color muy diferente al de la primera. Pero, evidentemente, si hay un nombre que sobresale por encima de todos, ese es el de Jacobo González.
El madrileño ha estado en el escaparate de algunos clubes durante la pretemporada, pero ninguna de esas miradas fueron a más y continuó en el equipo con la misión de repetir una temporada como la anterior, donde numéricamente estuvo sobresaliente: 35 partidos, 2708 minutos y 9 goles. Casi nada. Pese a ello, siempre se la ha pedido un punto más de participación a un futbolista que, dicho sea de paso, ha sido el comodín perfecto para Iván Ania. El asturiano lo ve en la mediapunta, cerca de la portería contraria, pero las circunstancias le han hecho aparecer de manera constante en banda izquierda y, en ocasiones, hasta en la derecha. Anoche le tocó probar las tres.
Y el rendimiento es intachable. Aunque por banda izquierda tiene menos continuidad en el juego, sus números le avalan. A balón parado dios bastantes puntos la temporada pasada, mientras que más centrado también fue pieza clave. Así como en la derecha, donde la ausencia durante un par de duelos de Carracedo destapó una gran versión de Jacobo, llevándose al zurrón goles y asistencias. Un buen hacer que provocó que muchos se preguntaran la razón por la que el ex del Alcorcón no podía participar más por el costado diestro.
Este año, sin embargo, el guion ha arrancado de igual manera para Jacobo. Incluso con más competencia, teniendo que adaptarse a la posición de interior en un centro del campo de tres. Pero la baja de Adilson y la lesión en pretemporada de Kevin le devolvieron a la izquierda, lugar en el que arrancó como titular en El Molinón con gol incluido. Frente a Las Palmas nada funcionó, por lo que el técnico asturiano volvió a centrar su posición en Valladolid y, pese a que la continuidad en el juego no fuera su fuerte, apareció para mandar a la red un derechazo colocado a la base del poste que el VAR se encargó de invalidar.
Anoche, ante el Castellón, Ania prefirió meter al madrileño en la izquierda, si bien esa decisión tuvo que ser modificada al poco tiempo por la lesión de Pedro Ortiz. Volvió al medio, donde estuvo atascado, como el resto del equipo, durante la primera mitad. Eso sí, todo cambió en el segundo acto. La salida de Carracedo del campo propició que Jacobo fuera a la banda derecha, donde dio un auténtico recital y, de nuevo, fue pieza clave: anotó el 1-1 y dio una asistencia con rosca antológica a Albarrán para que llegara el 2-1.
Jacobo González se consolida, si es que no lo estaba ya, como una pieza insustituible en el Córdoba CF. A veces, por su calidad, se le pide más continuidad, pero, sin duda, es el comodín perfecto para Ania. Por lo pronto, ya ha empezado a ser clave en los tres primeros puntos de la temporada. Y, si el VAR no hubiera hecho de las suyas en Valladolid, quizá el balance sería todavía mejor.