Fomeyem, en el duelo ante la Cultural Leonesa
Las claves de la recuperación del Córdoba CF
Por segunda semana se dejó la portería a cero y no se cometieron grandes fallos defensivos
Después del partido ante la Cultural y Deportiva Leonesa, Iván Ania reconoció que «sigo entrenando igual» y el problema es de eficacia. Es cierto que a este Córdoba le cuesta hacer gol, pero también es cierto que ahora sufre menos en defensa y que sus errores son menos flagrantes que en el inicio de liga. De hecho, en tres partidos tan solo ha encajado un gol.
Por cerrar el análisis de la parcela ofensiva antes de iniciar el de la defensiva, los números se mantienen regulares. El Córdoba tan solo se ha quedado sin anotar el día de Valladolid y porque el árbitro así lo quiso. En el resto ha visto puerta en todos, haciéndole dos al Racing y dos al Castellón. En los últimos tres partidos ha anotado uno en cada encuentro, rentabilizando los puntos.
Es cierto que arriba puede faltar eficacia y cuando eso mejore, los resultados pueden tener más margen, pero la realidad y la clave de la recuperación del Córdoba está pasando por una solidez defensiva. Y ahí también tiene mucho que ver el once tipo que poco a poco va encontrando Iván Ania.
Carlos Marín tuvo que regresar el otro día a la portería y lo hizo rindiendo a un excelente nivel. También en defensa, Fomeyem-Alves parece la pareja titular si están bien y Carlos Isaac demostró ante la Cultural un excelente nivel. A eso se le suma que sus números defensivos son muy buenos. La parte de la ecuación que faltaba era el lateral izquierdo y Vilarrasa ya está empezando a sumar los registros que se le presuponían antes de su llegada. En duelos ganados y en intercepciones es el mejor defensa del equipo.
Un centro del campo cada vez más armado
A una defensa muy clara se suma que del centro del campo en adelante, el equipo también ha cambiado. El lunes, tras el partido, la crítica fue que falló la presión. Lo dijo tanto Iván Ania como Adrián Fuentes. Sin embargo, no hubo grietas llamativas como en partidos anteriores y el trabajo del propio Fuentes como del resto fue innegable aunque faltara precisión.