Pepe Osuna rompe el crono y deja su firma en Estoril

Fin de semana de alto voltaje en Estoril. Y es que Pepe Osuna lo convirtió en un escenario para el recuerdo para las 'balas verdes'. El astigitano no solo peleó con los mejores, sino que se fue de allí con un récord de pista bajo el brazo. Acabó octavo, lejos del cajón que en otras carreras sí que ha pisado, pero con un ritmo que iba poniendo en apuros al resto de competidores. Al final se hizo con una vuelta rápida que jamás se había visto en la categoría.

Todo eso llego el domingo. Porque el sábado se le complicó, tuvo que esquivar una caída delante y perdió el tren de cabeza. Pero en la sesión dominical, tras un cambio de puesta a punto en el warm up, la moto despertó. Desde la primera curva, Osuna se sintió agresivo y con ese punto de confianza para dar su mejor versión.

Al otro lado del box, Uriel Hidalgo vivió un regreso positivo para sus intereses. Y es que el catalán volvía después de cuatro meses fuera por una fractura de fémur. Estoril le sirvió para reencontrarse con su mejor versión, para recuperar el ritmo, el pulso y la confianza. Dos vigesimosextos puestos que, tal y como cuentan desde el propio equipo, saben a victoria.

Y ahora, el telón final: Jerez. Allí acabarán la temporada las balas verdes, en un circuito que huele a historia y a despedida. Osuna llega lanzado, con el récord en el bolsillo y el podio entre ceja y ceja. Hidalgo, por su parte, lo hace decidido a cerrar su año más difícil con una sonrisa.