El Córdoba Patrimonio sueña a lo grande

El Córdoba Patrimonio no se frena. Arrancó de manera fulgurante con su victoria en Murcia y con un empate que supo a poco ante Inter Movistar. La ilusión se disparo, pero el calendario, implacable, empezó a colocar las cosas en su lugar con derrotas muy doloras ante Palma, Cartagena y Santa Coloma. Esta última especialmente dolorosa y sobre la que se ha cimentado la reacción de un equipo que, ahora, pelea de forma real por jugar la Copa de España.

Tras ese partido, Ema Santoro alzó la voz de la autocrítica. Y, desde ahí, ha llegado el crecimiento con tres victorias que han dejado un sabor muy diferente entre sí. La primera, ante Ribera Navarra, balsámica porque suponía dejar atrás la amenaza de la parte baja; la segunda, en Valdepeñas, suponía acabar con una sequía histórica en esa cancha y empezar a vislumbrar un horizonte tranquilo y, la última en Manzanares, deja la sensación de que el Córdoba Patrimonio está para grandes cosas.

Y no solo por las sensaciones. También en la clasificación, donde el conjunto blanquiverde se ha colocado en sexto lugar con trece puntos; es decir, ocho por encima del descenso y, lo que es mejor, consolidado entre los ocho mejores, lo que daría acceso a jugar la Copa de España por primera vez en su historia. Para hacerlo habría que terminar en esa zona al término de la primera vuelta.

Lo próximo será un duelo de máxima exigencia ante el FC Barcelona (sábado 8, 18:00 horas). Pero el calendario presenta una hoja de ruta inmejorable para ser optimistas. Tras ese partido, tres visitas (O Parrulo, Noia y Peñíscola) y otros tres en casa (Jaén, Xota y Alzira). Lo que está claro es que el Córdoba Patrimonio carbura y tiene licencia para soñar a lo grande. Quizá este sea el año.